/ sábado 20 de abril de 2024

¿Tiene valor jurídico una denuncia anónima y sin pruebas?

Ríos de tinta y kilos de papel han corrido en pocos días. La materia siempre es interesante cuando se trata de abogados, jueces y magistrados, funcionarios judiciales o del ejecutivo; por ello vamos a hacer una serie de reflexiones, junto con quienes nos honran leyendo esta columna, en cuanto a que formalmente la denuncia, que es una declaración formal que se hace a una autoridad respecto a hechos que se puedan considerar delictivos; también es importante subrayar qué significa la palabra anónimo, deriva del griego annymos que a su vez fue tomada del latín anony̆mus; sea como fuere, la denuncia anónima que ha llenado las páginas de los Diarios y de contenido en las redes sociales, tiene características que la hacen nula o inverosímil, para que de ella puedan derivarse consecuencias, hechos materiales o jurídicos, que se tipifican como delitos; se hagan una investigación, se puedan consignar los hechos y un juez pueda tener los elementos para dictar una orden de aprehensión por ejemplo.

Cómo es posible pretender administrar justicia sea cual fuere el sujeto; no lo voy a mencionar por su nombre porque es del todo conocido, pero mi preocupación como abogado es el significado múltiple, de la palabra anónimo, y que se aplica a la que ustedes ya saben, que está en boca y en labios de los mexicanos, y sobre todo por ser una época electoral, está en la mente, en el pensamiento, en la reflexión, en la opinión, de tirios y troyanos; es decir, quienes están del lado de Andrés Manuel, como quien esto escribe, y los que están en contra como los sujetos de marras, tantas veces mencionados, que dirigen empresas políticas que se llaman partidos como el PAN, el PRI y el PRD.

¿Jurídicamente cómo puede proceder una denuncia anónima? Cuyo sinónimos son, por ejemplo, sin autor; desconocido, ocultar el nombre o los nombres de los denunciantes; hecha por gente anónima; sin firma; ofensiva; desagradable, que no tiene nombre, que es difamatoria y amenazadora; se agotó mi investigación en los diferentes Diccionarios Etimológicos y de La Lengua, para encontrar la sinonimia de esta palabra, que llevaba al campo estricto de las normas jurídicas, se ha tornado en algo que ya es práctica cotidiana en este país, el juicio mediático, es decir los medios, las redes sociales, se erigen en Ministerio Público, Fiscal, Juez, dictan la sentencia, carceleros meten a la cárcel al sujeto de marras, lo condenan, y los medios, los corrillos, las opiniones van y vienen y ya, hay un ahorcado, fusilado o condenado por los medios impresos, las redes sociales y todo lo que sirva para divulgar y en este caso para difamar.

Frente a ésto es importante subrayar que el condicionante si vivimos en un mundo de derecho, ya hay elementos contra los tantas veces mencionados sujetos extogados, togados, etcétera, y lo que usted quiera distinguido lector ponerle, sigue siendo un juicio mediático, siguen apareciendo notas de quienes afirman, quienes niegan; y aquí surge la otra parte de este anonimato, no hay nombre ni hay pruebas; es decir, de qué manera se puede hacer alguna investigación, agotarla, consignarla y que los jueces dicten orden de aprehensión y esto se pueda consumar.

Ejemplos sobran; ustedes distinguidos lectores han leído, por ejemplo, quien representa a la ultraderecha en la Ciudad de México es una persona que ha sido vilipendiada, acusada, denunciada, edificios que explotan, pisos de más, etcétera, y su mentor Romero igual, y no hay nada; es decir, no hay una orden de aprehensión y en este caso colaciono lo que acaba de pasar con Cabeza de Vaca, el que fue el gobernador de Tamaulipas, porque le acaban de quitar la posibilidad de ser candidato a diputado federal, que le seguiría dando una impunidad con el fuero, y el argumento ha sido del Tribunal Federal Electoral, que contra éste hay orden de aprehensión; y el que se ríe de todo esto es el que López Obrador llamó Canayín , el señor Anaya, que lleva prácticamente un sexenio fuera de México, y ahora regresa campante a ser Senador de la República con el fuero correspondiente y obviamente los estipendios y los recursos, en este caso de nosotros como causantes cautivos, para sostener a toda la holgazanería política de este país.

Conclusiones

Primera: Es elemental que una denuncia sin nombre y si pruebas es una vacilada.

Segunda: Es evidente que todo esto está inmerso como lo dijo Andrés Manuel en el ambiente político y electoral; incluso el Presidente ha dicho que para él no tendría sentido, y aquí está en contra de lo que está haciendo Mario Delgado y el señor Zaldívar, de que pretenden un juicio político en contra de la Ministra Presidenta, de la que ha opinado el Presidente que no tiene sentido, porque eso no lleva a ninguna parte; y probablemente es porque él hace 20 años fue puesto en la picota para un juicio político por Fox y no se logró nada.

Tercera: Los juicios mediáticos no tienen ningún valor jurídico, excepto por la tinta que se usa y el papel en el que se escribe o en las redes en las que se publica.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

Ríos de tinta y kilos de papel han corrido en pocos días. La materia siempre es interesante cuando se trata de abogados, jueces y magistrados, funcionarios judiciales o del ejecutivo; por ello vamos a hacer una serie de reflexiones, junto con quienes nos honran leyendo esta columna, en cuanto a que formalmente la denuncia, que es una declaración formal que se hace a una autoridad respecto a hechos que se puedan considerar delictivos; también es importante subrayar qué significa la palabra anónimo, deriva del griego annymos que a su vez fue tomada del latín anony̆mus; sea como fuere, la denuncia anónima que ha llenado las páginas de los Diarios y de contenido en las redes sociales, tiene características que la hacen nula o inverosímil, para que de ella puedan derivarse consecuencias, hechos materiales o jurídicos, que se tipifican como delitos; se hagan una investigación, se puedan consignar los hechos y un juez pueda tener los elementos para dictar una orden de aprehensión por ejemplo.

Cómo es posible pretender administrar justicia sea cual fuere el sujeto; no lo voy a mencionar por su nombre porque es del todo conocido, pero mi preocupación como abogado es el significado múltiple, de la palabra anónimo, y que se aplica a la que ustedes ya saben, que está en boca y en labios de los mexicanos, y sobre todo por ser una época electoral, está en la mente, en el pensamiento, en la reflexión, en la opinión, de tirios y troyanos; es decir, quienes están del lado de Andrés Manuel, como quien esto escribe, y los que están en contra como los sujetos de marras, tantas veces mencionados, que dirigen empresas políticas que se llaman partidos como el PAN, el PRI y el PRD.

¿Jurídicamente cómo puede proceder una denuncia anónima? Cuyo sinónimos son, por ejemplo, sin autor; desconocido, ocultar el nombre o los nombres de los denunciantes; hecha por gente anónima; sin firma; ofensiva; desagradable, que no tiene nombre, que es difamatoria y amenazadora; se agotó mi investigación en los diferentes Diccionarios Etimológicos y de La Lengua, para encontrar la sinonimia de esta palabra, que llevaba al campo estricto de las normas jurídicas, se ha tornado en algo que ya es práctica cotidiana en este país, el juicio mediático, es decir los medios, las redes sociales, se erigen en Ministerio Público, Fiscal, Juez, dictan la sentencia, carceleros meten a la cárcel al sujeto de marras, lo condenan, y los medios, los corrillos, las opiniones van y vienen y ya, hay un ahorcado, fusilado o condenado por los medios impresos, las redes sociales y todo lo que sirva para divulgar y en este caso para difamar.

Frente a ésto es importante subrayar que el condicionante si vivimos en un mundo de derecho, ya hay elementos contra los tantas veces mencionados sujetos extogados, togados, etcétera, y lo que usted quiera distinguido lector ponerle, sigue siendo un juicio mediático, siguen apareciendo notas de quienes afirman, quienes niegan; y aquí surge la otra parte de este anonimato, no hay nombre ni hay pruebas; es decir, de qué manera se puede hacer alguna investigación, agotarla, consignarla y que los jueces dicten orden de aprehensión y esto se pueda consumar.

Ejemplos sobran; ustedes distinguidos lectores han leído, por ejemplo, quien representa a la ultraderecha en la Ciudad de México es una persona que ha sido vilipendiada, acusada, denunciada, edificios que explotan, pisos de más, etcétera, y su mentor Romero igual, y no hay nada; es decir, no hay una orden de aprehensión y en este caso colaciono lo que acaba de pasar con Cabeza de Vaca, el que fue el gobernador de Tamaulipas, porque le acaban de quitar la posibilidad de ser candidato a diputado federal, que le seguiría dando una impunidad con el fuero, y el argumento ha sido del Tribunal Federal Electoral, que contra éste hay orden de aprehensión; y el que se ríe de todo esto es el que López Obrador llamó Canayín , el señor Anaya, que lleva prácticamente un sexenio fuera de México, y ahora regresa campante a ser Senador de la República con el fuero correspondiente y obviamente los estipendios y los recursos, en este caso de nosotros como causantes cautivos, para sostener a toda la holgazanería política de este país.

Conclusiones

Primera: Es elemental que una denuncia sin nombre y si pruebas es una vacilada.

Segunda: Es evidente que todo esto está inmerso como lo dijo Andrés Manuel en el ambiente político y electoral; incluso el Presidente ha dicho que para él no tendría sentido, y aquí está en contra de lo que está haciendo Mario Delgado y el señor Zaldívar, de que pretenden un juicio político en contra de la Ministra Presidenta, de la que ha opinado el Presidente que no tiene sentido, porque eso no lleva a ninguna parte; y probablemente es porque él hace 20 años fue puesto en la picota para un juicio político por Fox y no se logró nada.

Tercera: Los juicios mediáticos no tienen ningún valor jurídico, excepto por la tinta que se usa y el papel en el que se escribe o en las redes en las que se publica.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com