/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Domicilio visible o no en la credencial de elector

Desde hace 6 años, las credenciales para votar incluyen el domicilio encriptado al reverso, y algunas, a elección del titular lo muestran en el anverso

Cuando se acude a realizar un trámite de expedición de credencial de elector o se actualizan los datos, se pregunta a las personas si desean que aparezca el domicilio visible o no en su credencial. Esta medida fue muy controversial y el presente artículo presentara una reseña.

Desde hace 6 años, las credenciales para votar incluyen el domicilio encriptado al reverso, y algunas, a elección del titular lo muestran en el anverso. Estas últimas no muestran nombre de calle ni número exterior e interior, solo la colonia o localidad, municipio, entidad federativa y código postal. Cuando salieron las primeras credenciales de este tipo varias personas manifestaron que algunas dependencias públicas y privadas se las rechazaban por no tener el domicilio completo; por eso regresaban a tramitarla nuevamente con el domicilio completo. A la fecha, un porcentaje menor al 3 por ciento de las personas que acuden a realizar un trámite solicita que no aparezca su domicilio visible, y también se ha logrado una mayor aceptación de las dependencias e instituciones.

El caso del domicilio visible o no en la credencial de elector se abordó en el año 2013, cuando se presentaron impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en respuesta a los acuerdos del Consejo General del IFE CG84/2013 y CG292/2013. El análisis de fondo se abordó desde el ámbito de la protección de datos personales, en razón de que el domicilio es un dato personal confidencial y por tanto la pregunta era ¿Se puede hacer público el domicilio en un instrumento emitido por el Estado, como la credencial para votar? Por un lado, algunos sectores de la población aludían que el domicilio de la persona en un documento puede traer problemas de gravedad en caso de robo o pérdida, y la ley electoral indicaba que el domicilio debía estar contenido en la credencial para votar; y por el otro, se decía que la inclusión visible del domicilio en la credencial para votar era necesaria para que se llevaran a cabo las actividades de notificación, visita y capacitación de los ciudadanos designados para cumplir funciones en el proceso electoral, así como facilitar ciertos trámites personales. Había problemas jurídicos y prácticos. Al final, el acuerdo del Consejo General del INE dispuso que, en todos los casos y con independencia de la decisión de cada persona, el domicilio figurará en forma encriptada en el reverso de la credencial, aspecto que persiste en la actualidad.

Uno de los principios preponderantes en la solución de este caso fue el derecho a la autodeterminación informativa y a la protección jurídica del derecho a la identidad, principalmente; ya que las personas tienen derecho a saber qué datos personales poseen las autoridades públicas o los bancos de datos privados, a exigir la rectificación de la información cuando sea incorrecta y a decidir quién puede acceder a esos datos en tanto información individual. Además, se revisaron los principios y los deberes en materia de protección de datos personales que, en la actualidad, son los siguientes: Principios – Licitud, Consentimiento, Información, Calidad, Finalidad, Lealtad, Proporcionalidad y Responsabilidad; Deberes – Confidencialidad y Seguridad.

Recientemente, el 5 de noviembre pasado, el INE obtuvo un reconocimiento con mención especial por su política innovadora en materia de Protección de Datos Personales. Dicho reconocimiento fue en el marco del “Premio de Innovación y Buenas Prácticas en la Protección de Datos Personales 2019”, organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otras instituciones.

En resumen, la elección de que el domicilio esté visible o no en la credencial de elector es personal, y el universo de quienes no lo prefieren es muy bajo. Lo que sí es muy importante es notificar el cambio de domicilio y para ello se debe acudir al módulo del INE que esté más cercano, y en el caso de robo o extravío reportarlo a INETEL (800 433 2000). Como recordatorio y hasta el 15 de diciembre de 2019, en cada estado existe un módulo que brinda servicio los domingos, en el caso de Morelos se encuentra en Cuernavaca. Para mayor información consulta la página https://www.ine.mx/credencial/. En la democracia contamos todas, contamos todos.

Cuando se acude a realizar un trámite de expedición de credencial de elector o se actualizan los datos, se pregunta a las personas si desean que aparezca el domicilio visible o no en su credencial. Esta medida fue muy controversial y el presente artículo presentara una reseña.

Desde hace 6 años, las credenciales para votar incluyen el domicilio encriptado al reverso, y algunas, a elección del titular lo muestran en el anverso. Estas últimas no muestran nombre de calle ni número exterior e interior, solo la colonia o localidad, municipio, entidad federativa y código postal. Cuando salieron las primeras credenciales de este tipo varias personas manifestaron que algunas dependencias públicas y privadas se las rechazaban por no tener el domicilio completo; por eso regresaban a tramitarla nuevamente con el domicilio completo. A la fecha, un porcentaje menor al 3 por ciento de las personas que acuden a realizar un trámite solicita que no aparezca su domicilio visible, y también se ha logrado una mayor aceptación de las dependencias e instituciones.

El caso del domicilio visible o no en la credencial de elector se abordó en el año 2013, cuando se presentaron impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en respuesta a los acuerdos del Consejo General del IFE CG84/2013 y CG292/2013. El análisis de fondo se abordó desde el ámbito de la protección de datos personales, en razón de que el domicilio es un dato personal confidencial y por tanto la pregunta era ¿Se puede hacer público el domicilio en un instrumento emitido por el Estado, como la credencial para votar? Por un lado, algunos sectores de la población aludían que el domicilio de la persona en un documento puede traer problemas de gravedad en caso de robo o pérdida, y la ley electoral indicaba que el domicilio debía estar contenido en la credencial para votar; y por el otro, se decía que la inclusión visible del domicilio en la credencial para votar era necesaria para que se llevaran a cabo las actividades de notificación, visita y capacitación de los ciudadanos designados para cumplir funciones en el proceso electoral, así como facilitar ciertos trámites personales. Había problemas jurídicos y prácticos. Al final, el acuerdo del Consejo General del INE dispuso que, en todos los casos y con independencia de la decisión de cada persona, el domicilio figurará en forma encriptada en el reverso de la credencial, aspecto que persiste en la actualidad.

Uno de los principios preponderantes en la solución de este caso fue el derecho a la autodeterminación informativa y a la protección jurídica del derecho a la identidad, principalmente; ya que las personas tienen derecho a saber qué datos personales poseen las autoridades públicas o los bancos de datos privados, a exigir la rectificación de la información cuando sea incorrecta y a decidir quién puede acceder a esos datos en tanto información individual. Además, se revisaron los principios y los deberes en materia de protección de datos personales que, en la actualidad, son los siguientes: Principios – Licitud, Consentimiento, Información, Calidad, Finalidad, Lealtad, Proporcionalidad y Responsabilidad; Deberes – Confidencialidad y Seguridad.

Recientemente, el 5 de noviembre pasado, el INE obtuvo un reconocimiento con mención especial por su política innovadora en materia de Protección de Datos Personales. Dicho reconocimiento fue en el marco del “Premio de Innovación y Buenas Prácticas en la Protección de Datos Personales 2019”, organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otras instituciones.

En resumen, la elección de que el domicilio esté visible o no en la credencial de elector es personal, y el universo de quienes no lo prefieren es muy bajo. Lo que sí es muy importante es notificar el cambio de domicilio y para ello se debe acudir al módulo del INE que esté más cercano, y en el caso de robo o extravío reportarlo a INETEL (800 433 2000). Como recordatorio y hasta el 15 de diciembre de 2019, en cada estado existe un módulo que brinda servicio los domingos, en el caso de Morelos se encuentra en Cuernavaca. Para mayor información consulta la página https://www.ine.mx/credencial/. En la democracia contamos todas, contamos todos.

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