/ miércoles 14 de febrero de 2024

La inteligencia artificial y su impulso al comercio electrónico

Por Belén Elizabeth Licona Romero

El comercio electrónico ha tenido un auge importante en los últimos años, que tuvo gran visibilidad durante el confinamiento por el COVID-19. Cada día un mayor número de establecimientos y nuevas empresas eligen incluir esta modalidad de venta que permite llegar a mercados a mayor distancia.

En ese contexto se han implementado y actualizado las estrategias de venta y atención al cliente. Por ello, la inteligencia artificial (IA) se ha adoptado como una herramienta para impulsar el comercio electrónico aumentando la eficiencia a lo largo de la cadena de procesos, desde la fase de marketing hasta el seguimiento posterior a la venta.

Uno de sus objetivos es crear una experiencia más personalizada. Los sitios web utilizan chatbots para mejorar su servicio de atención al cliente, los cuales son alimentados por IA y cuentan con un alto grado de precisión. También pueden almacenar datos y ofrecer una experiencia personalizada a los clientes que consumen nuevamente los productos de dicha compañía.

Los algoritmos de IA analizan el comportamiento del usuario y los datos demográficos para ofrecer recomendaciones de productos adaptadas a los intereses de cada cliente. Un ejemplo de los sistemas de recomendación es Amazon. Esta emplea inteligencia artificial para examinar conjuntos de datos con el fin de detectar tendencias y similitudes entre usuarios, búsquedas en línea y patrones de compra pasados. Esta técnica permite al sitio web sugerir productos similares a los que un cliente ha visualizado o comprado recientemente.

Otra estrategia es la automatización de marketing, donde la IA se emplea para segmentar audiencias, crear contenido personalizado y optimizar campañas publicitarias en tiempo real. Además, contribuye a la automatización de tareas repetitivas, permitiendo a los comerciantes enfocarse en actividades de mayor valor agregado, como estrategias de marketing creativas y desarrollo de productos innovadores.

Por otro lado, la inteligencia artificial se utiliza para mejorar la logística y la gestión de inventario, optimizando la cadena de suministro y garantizando una entrega rápida y eficiente de los productos. Estas estrategias, impulsadas por la inteligencia artificial, maximizan la eficiencia operativa y mejoran la competitividad de las empresas en el mercado del comercio electrónico.

Además, la IA también se utiliza para el retargeting de clientes potenciales. El número de clientes interesados que no concretan la compra por falta de seguimiento por el área de ventas es significativamente alto, aproximadamente una tercera parte. En ese sentido, la IA puede identificar el comportamiento del consumidor y facilitar un seguimiento en diferentes plataformas.

Por ejemplo, el reconocimiento facial mide el tiempo de permanencia en ciertos productos de la tienda, lo que indica el interés del cliente por comprar esos productos. Esta información se utiliza para dirigir anuncios específicos a la pantalla del usuario fomentando futuras compras.

La IA está transformando el panorama del comercio electrónico, impulsando grandes cambios en la manera en que las empresas interactúan con los consumidores y gestionan sus operaciones. No solo mejora la eficiencia en el comercio electrónico, sino que también crea procesos de venta y postventa más eficientes y personalizados para los clientes.

BELÉN ELIZABETH LICONA ROMERO es Doctorante en Seguridad Internacional por la Universidad Anáhuac y Maestra en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional por University of Aberdeen en Reino Unido. Es académica en las universidades Anáhuac e Iberoamericana. Es Asociada del PJ COMEXI. Sígala en @BelenLicona

Por Belén Elizabeth Licona Romero

El comercio electrónico ha tenido un auge importante en los últimos años, que tuvo gran visibilidad durante el confinamiento por el COVID-19. Cada día un mayor número de establecimientos y nuevas empresas eligen incluir esta modalidad de venta que permite llegar a mercados a mayor distancia.

En ese contexto se han implementado y actualizado las estrategias de venta y atención al cliente. Por ello, la inteligencia artificial (IA) se ha adoptado como una herramienta para impulsar el comercio electrónico aumentando la eficiencia a lo largo de la cadena de procesos, desde la fase de marketing hasta el seguimiento posterior a la venta.

Uno de sus objetivos es crear una experiencia más personalizada. Los sitios web utilizan chatbots para mejorar su servicio de atención al cliente, los cuales son alimentados por IA y cuentan con un alto grado de precisión. También pueden almacenar datos y ofrecer una experiencia personalizada a los clientes que consumen nuevamente los productos de dicha compañía.

Los algoritmos de IA analizan el comportamiento del usuario y los datos demográficos para ofrecer recomendaciones de productos adaptadas a los intereses de cada cliente. Un ejemplo de los sistemas de recomendación es Amazon. Esta emplea inteligencia artificial para examinar conjuntos de datos con el fin de detectar tendencias y similitudes entre usuarios, búsquedas en línea y patrones de compra pasados. Esta técnica permite al sitio web sugerir productos similares a los que un cliente ha visualizado o comprado recientemente.

Otra estrategia es la automatización de marketing, donde la IA se emplea para segmentar audiencias, crear contenido personalizado y optimizar campañas publicitarias en tiempo real. Además, contribuye a la automatización de tareas repetitivas, permitiendo a los comerciantes enfocarse en actividades de mayor valor agregado, como estrategias de marketing creativas y desarrollo de productos innovadores.

Por otro lado, la inteligencia artificial se utiliza para mejorar la logística y la gestión de inventario, optimizando la cadena de suministro y garantizando una entrega rápida y eficiente de los productos. Estas estrategias, impulsadas por la inteligencia artificial, maximizan la eficiencia operativa y mejoran la competitividad de las empresas en el mercado del comercio electrónico.

Además, la IA también se utiliza para el retargeting de clientes potenciales. El número de clientes interesados que no concretan la compra por falta de seguimiento por el área de ventas es significativamente alto, aproximadamente una tercera parte. En ese sentido, la IA puede identificar el comportamiento del consumidor y facilitar un seguimiento en diferentes plataformas.

Por ejemplo, el reconocimiento facial mide el tiempo de permanencia en ciertos productos de la tienda, lo que indica el interés del cliente por comprar esos productos. Esta información se utiliza para dirigir anuncios específicos a la pantalla del usuario fomentando futuras compras.

La IA está transformando el panorama del comercio electrónico, impulsando grandes cambios en la manera en que las empresas interactúan con los consumidores y gestionan sus operaciones. No solo mejora la eficiencia en el comercio electrónico, sino que también crea procesos de venta y postventa más eficientes y personalizados para los clientes.

BELÉN ELIZABETH LICONA ROMERO es Doctorante en Seguridad Internacional por la Universidad Anáhuac y Maestra en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional por University of Aberdeen en Reino Unido. Es académica en las universidades Anáhuac e Iberoamericana. Es Asociada del PJ COMEXI. Sígala en @BelenLicona