Según las estadísticas del INEGI, la gente no lee por varios razones: no tiene tiempo, prefiere otras actividades recreativas, le da flojera leer y/o no le gusta, considera que los libros y revistas son muy caros y lo que tiene a la mano no le interesa, considera que es difícil, no ve bien, no tiene un buen lugar para leer, no existen libros en su lengua materna o porque es obligada a leer.
Una de las mujeres que más contribuyó a la lectura en este país en la década de los 70s, por increíble que parezca, fue, sin duda alguna, la tabasqueña Yolanda Vargas Dulché, también llamada la “Reina de las Historietas”. Su revista Lágrimas, Risas y Amor, fue una revista semanal publicada ininterrumpidamente durante 20 años, creando un sin fin de personajes donde el villano principal siempre fue el destino. Vargas Dulché fue también creadora del controvertido personaje Memín Pinguín en la época del ex presidente Vicente Fox.
Esta forma de escribir historias comenzó mucho antes en Francia durante el romanticismo en las primeras décadas del siglo XIX cuando se extendió la alfabetización en aquel país y nació el famoso “folletín”, término que proviene del francés –feuilleton-, diminutivo de –feuillet-, hoja, o página de un libro. Cuaderno de literatura sencilla y de bajo costo que se incluía como folleto en los periódicos (La Presse, Le Siécle, Le Journal de Débats) y que podía ser adquirida por las personas de escasos recursos Estas novelas por entregas, como así se les llamaba, eran del género dramático ficticio y recurrían al amor, al misterio, a la acción y a la intriga. La idea era mantener al lector en suspenso a través de sus historias seriadas, de ahí que ahora utilizamos el término “series” en la televisión.
La gran mayoría del público lector eran mujeres que se identificaban con los valores reflejados en esas obras, es decir: la familia, el hogar, la pareja, la maternidad, los hijos y todos los sacrificios de la mujer abnegada, evidenciando, por mucho, los códigos morales y sociales en la representación de cada época y también siempe ha existido la “otra mujer” de alto vuelo, llena de ambión que no entra en esos circulos de sacrificio y que regularmente termina muerta o arrepentida de todas sus ambiciones de vida.
Los iniciadores de este subgénero fueron: Eugenio Sue con Los misterios de Paris y el El judio errante. Alejandre Dumas, padre de Alexandre Dumas, hijo con Los Tres Mosqueteros y El Conde de Montecristo. Victor Hugo con Los Miserables. Honoré de Balzac con “La Comedia humana y Gustave Flaubert con Madame de Bovary, entre otros escritores. Aquí en México también presentaban los programas radiofónicos seriados como folletines, tal es el caso del Chucho el roto o el Fantástico Kalimán. Esta modalidad de escritura se extendió en España, Rusia, Reino Unido e Italia principalmente y con los años llegó también a México.
España: Benito Pérez Galdós y el más importante fue Manuel Fernández y González quien se dice escribió más de 300 novelas. Enrique Péres Escrich, Ramón Ortega y Frías entre muchos otros.
Rusia: Fëdor Dostoyevski con las obras Crimen y castigo y los Hermanos Karamázov y, León Tolstoy con su obra Guerra y paz. Todas ellas publicadas en El Mensajero Ruso.
Italia: el escritor veronés Emilio Salgari creó el personaje del pirata Sandokán. Toda su obra apareció aquí en México bajo la Colección Salgari publicada por Editorial Pirámide con ilustraciones de autor. Por otro lado, pocos saben que Pinocho no es un cuento del masón Walt Disney, quien respetó la esencia del cuento, pero transformó a Pinocho en un muñeco todavía más adorable que su propio creador el también masón italiano florentino Carlo Collodi. Es muy interesante develar toda la simbología alrededor de esta historia.
Escocia: el novelista, ensayista, Robert Louis Stevenson, creador de La isla del tesoro y El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde.
Londres: Charles Dickens, Los papeles póstumos del Club Pickwick, Oliver Twist y La tienda de antiguedades. También en Londres, su gran amigo Wilkie Collins con la La piedra lunar y La dama de blanco.
México: Ignacio Ramírez, el Nigromante, escritor, poeta, periodista, abogado, político e idélogo liberal, además de ser considerado uno de los artífices más importantes del estado laico mexicano y además juarista. También Manuel Ignacio Altamirano, considerado el padre la la literatura nacional; laico, libeal y también juarista, ambos adoptaron este tipo de literatura y, entre muchos otros escritores, se manejó el proyecto de politización para que las mujeres alteraran sus patrones de conocimiento de menos clericales a más liberales, o por lo menos esa fue la idea en aquella época.
En la tercera década del siglo XX comenzaron a producirse en Estados Unidos de Norteamérica las famosas “Soap Operas”, traducido al español como “obras u óperas de jabón” porque eran patrocinadas precisamente por las compañias jaboneras dirigido a las mujeres que se quedaban en casa a realizar sus deberes y podían, por lo menos, escuchar en la radio aquellas historias seriadas llenas de todas las emociones posibles. Por aquellos tiempos, una de las sagas detectivescas más conocidas en ese país fue el Dr. Fu Manchu, personaje de origen oriental creado por el escritor inglés Sax Rohmer para la revista británica Story-Teller de Cassel en 1912. En 1931 se realizó la primera adaptación de la historieta y se publicó en varios diarios estadounidenses.
En 1937, otra mujer, la guionista, agente y actriz estadounidense Irna Philips, (conocida como la “Reina de los Jabones”, lanzó su programa Guiding Light (Luz de guía), mismo que duró hasta el año 1956. Este programa tiene en su haber el récord Guiness por ser la serie dramática de mayor duración de todos los tiempos con mas de 18,000 programas producidos.
Quién diría que en México viviríamos una de las telenovelas más intensas que nos hicieron destilar todo tipo de furias y pasiones. Creo que también mereceríamos nuestro récord Guiness.
