/ lunes 11 de marzo de 2024

¿Qué hay para la paradiplomacia en México a partir de 2024?

Por Saúl Gopar Ensáztiga

Desde una óptica de estudio e investigación enfocada en la paradiplomacia, los cambios de gobierno representan un antes y un después. Para la paradiplomacia en México especialmente, la elección de un nuevo presidente, o en esta ocasión probablemente una nueva presidenta, trae consigo cierta incertidumbre sobre la continuidad de las actividades paradiplomaticas en el territorio, derivado a las consideraciones que la nueva administración federal pueda tener hacia las actividades de los gobiernos locales.

Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, y en especial durante la estancia de Marcelo Ebrard como Secretario de Relaciones Exteriores, la actividad de gobiernos locales en el extranjero tuvo un interesante impulso: se realizó la Cumbre de Alcaldes de América del Norte, se publicó por segunda ocasión el ABC de la internacionalización de las ciudades mexicanas, y se realizó la visita de alcaldes de México a Estados Unidos bajo la iniciativa del convoy para la internacionalización de municipios mexicanos.

Si bien hizo falta la continuidad en estas iniciativas, no se descarta que hayan sido actividades impulsadas desde cancillería gracias a la experiencia de Marcelo Ebrard como jefe de gobierno de la ciudad de México. Es decir, el impulso a los municipios y estados para entablar relaciones con homólogos, entidades privadas, y otras naciones, durante 2018 a 2022 estuvo motivado por el conocimiento de el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre las ventajas que tiene realizar este tipo de actividades desde lo local.

Cabe aclarar también que durante los últimos cinco años no se dejaron de lado las actividades por cuenta propia de las entidades federativas, como por ejemplo el reconocimiento que recibió Jalisco por su iniciativa PAC Metro y de acción climática, o los reconocimientos que recibió la Ciudad de México por el programa PILARES. En este aspecto, encontramos que las entidades vanguardistas en materia paradiplomática de México, como lo son Ciudad de México y Jalisco, tuvieron una excelente continuidad.

Ahora bien, es difícil saber que ocurrirá en el ámbito paradiplomático en los siguientes años, en especial por ser un tema que en muchas ocasiones no es visto con seriedad desde la esfera nacional. Sin embargo, atreviéndonos a ser positivos, considero que la continuidad de la paradiplomacia mexicana estará presente en la administración 2024-2030, cumpliendo con ciertos requisitos.

El primer requisito para la continuidad de la paradiplomacia sería la yuxtaposición política entre el nivel federal, estatal, y municipal. Lo anterior fundamentado en los escritos de Panayotis Soldatos e Ivo Duchacek, una entidad federativa o gobierno local contacta con más frecuencia otros gobiernos locales en el extranjero si el gobierno nacional en turno es de signo político distinto.

En dado caso de ganar Claudia Sheinbaum, pero en los diferentes estados donde hay elecciones gane algún partido de oposición, estos buscarán maneras de obtener recursos económicos si es que no se ven beneficiados en el reparto de presupuesto de la federación. Tentativamente, Jalisco, una entidad ya mencionada en este escrito y con gran fuerza del partido movimiento ciudadano, contrario al de Claudia, pudiera encontrarse dentro de esta yuxtaposición.

El segundo requisito sería la vocación e historia internacional que cada entidad federativa haya reunido hasta el momento. Es decir, si con anterioridad se realizaron actividades paradiplomaticas en algún municipio o estado, tentativamente esta entidad estaría interesada en realizar, de nuevo, actividades internacionales.

El tercer requisito, y considero el más importante, es el interés internacional que tengan los nuevos gobernadores electos en las entidades con elecciones. En este punto, esperamos que las actividades realizadas durante 2018 a 2022 hayan sembrado la curiosidad internacional en los y las tomadoras de decisiones, con el fin de atraer mayores beneficios económicos, de planeación urbana, y de cooperación para la población civil.

El 2024 será un año de cambios, rompimientos, continuidades, pero no debe dejarse de lado el objetivo principal, el cual es entregarle cada vez mejores resultados a la población civil, a los y las votantes que depositan su confianza en su elección para los diferentes servidores públicos. Existen opciones para entregar buenos resultados, y la paradiplomacia ha demostrado ser una buena alternativa.

SAUL GOPAR ENSÁZTIGA es Licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM. Ha realizado diferentes ensayos, artículos, y publicaciones académicas con relación a la cooperación internacional descentralizada y la actualidad internacional. Actualmente trabaja como analista político para una empresa transnacional del sector energético y es asociado en el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI).

Por Saúl Gopar Ensáztiga

Desde una óptica de estudio e investigación enfocada en la paradiplomacia, los cambios de gobierno representan un antes y un después. Para la paradiplomacia en México especialmente, la elección de un nuevo presidente, o en esta ocasión probablemente una nueva presidenta, trae consigo cierta incertidumbre sobre la continuidad de las actividades paradiplomaticas en el territorio, derivado a las consideraciones que la nueva administración federal pueda tener hacia las actividades de los gobiernos locales.

Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, y en especial durante la estancia de Marcelo Ebrard como Secretario de Relaciones Exteriores, la actividad de gobiernos locales en el extranjero tuvo un interesante impulso: se realizó la Cumbre de Alcaldes de América del Norte, se publicó por segunda ocasión el ABC de la internacionalización de las ciudades mexicanas, y se realizó la visita de alcaldes de México a Estados Unidos bajo la iniciativa del convoy para la internacionalización de municipios mexicanos.

Si bien hizo falta la continuidad en estas iniciativas, no se descarta que hayan sido actividades impulsadas desde cancillería gracias a la experiencia de Marcelo Ebrard como jefe de gobierno de la ciudad de México. Es decir, el impulso a los municipios y estados para entablar relaciones con homólogos, entidades privadas, y otras naciones, durante 2018 a 2022 estuvo motivado por el conocimiento de el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre las ventajas que tiene realizar este tipo de actividades desde lo local.

Cabe aclarar también que durante los últimos cinco años no se dejaron de lado las actividades por cuenta propia de las entidades federativas, como por ejemplo el reconocimiento que recibió Jalisco por su iniciativa PAC Metro y de acción climática, o los reconocimientos que recibió la Ciudad de México por el programa PILARES. En este aspecto, encontramos que las entidades vanguardistas en materia paradiplomática de México, como lo son Ciudad de México y Jalisco, tuvieron una excelente continuidad.

Ahora bien, es difícil saber que ocurrirá en el ámbito paradiplomático en los siguientes años, en especial por ser un tema que en muchas ocasiones no es visto con seriedad desde la esfera nacional. Sin embargo, atreviéndonos a ser positivos, considero que la continuidad de la paradiplomacia mexicana estará presente en la administración 2024-2030, cumpliendo con ciertos requisitos.

El primer requisito para la continuidad de la paradiplomacia sería la yuxtaposición política entre el nivel federal, estatal, y municipal. Lo anterior fundamentado en los escritos de Panayotis Soldatos e Ivo Duchacek, una entidad federativa o gobierno local contacta con más frecuencia otros gobiernos locales en el extranjero si el gobierno nacional en turno es de signo político distinto.

En dado caso de ganar Claudia Sheinbaum, pero en los diferentes estados donde hay elecciones gane algún partido de oposición, estos buscarán maneras de obtener recursos económicos si es que no se ven beneficiados en el reparto de presupuesto de la federación. Tentativamente, Jalisco, una entidad ya mencionada en este escrito y con gran fuerza del partido movimiento ciudadano, contrario al de Claudia, pudiera encontrarse dentro de esta yuxtaposición.

El segundo requisito sería la vocación e historia internacional que cada entidad federativa haya reunido hasta el momento. Es decir, si con anterioridad se realizaron actividades paradiplomaticas en algún municipio o estado, tentativamente esta entidad estaría interesada en realizar, de nuevo, actividades internacionales.

El tercer requisito, y considero el más importante, es el interés internacional que tengan los nuevos gobernadores electos en las entidades con elecciones. En este punto, esperamos que las actividades realizadas durante 2018 a 2022 hayan sembrado la curiosidad internacional en los y las tomadoras de decisiones, con el fin de atraer mayores beneficios económicos, de planeación urbana, y de cooperación para la población civil.

El 2024 será un año de cambios, rompimientos, continuidades, pero no debe dejarse de lado el objetivo principal, el cual es entregarle cada vez mejores resultados a la población civil, a los y las votantes que depositan su confianza en su elección para los diferentes servidores públicos. Existen opciones para entregar buenos resultados, y la paradiplomacia ha demostrado ser una buena alternativa.

SAUL GOPAR ENSÁZTIGA es Licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM. Ha realizado diferentes ensayos, artículos, y publicaciones académicas con relación a la cooperación internacional descentralizada y la actualidad internacional. Actualmente trabaja como analista político para una empresa transnacional del sector energético y es asociado en el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI).