En días pasados, el artista Benjamín Chincoya Gutiérrez inauguró su exposición Ensamble en la galería de la Casona Spencer, donde estuvo acompañado de familiares y amigos.
Es un lugar común el maridaje entre la pintura y la música; ritmo, armonía y color son adjetivos que se aplican indistintamente a estas dos disciplinas artísticas. Son múltiples los prestamos que un arte ha hecho al otro, se menciona en el texto de sala que acompaña a la muestra.
A través de sus obras, el artista realiza una interpretación sobre las coincidencias entre la música y la pintura, disciplinas artísticas que comparten ciertos elementos como el colorido, la luminosidad, lo sombrío, tonos y armonía.
En cuanto a los estilos y corrientes artísticas dentro de las artes, pintura y música son las más parecidas y se complementan en estilos: barroco, expresionista, moderna, etcétera, ambas relacionadas con su momento histórico y social, mostrando así, cómo un conjunto de diversas piezas de arte pueden transmitir una sinfonía de sentidos y color, señala.
Al recorrer la exposición, los asistentes disfrutaron de una variedad de obras como paisajes, retratos y situaciones cotidianas, plasmadas en técnicas como acrílico, temple, óleo, linografía y grafito, entre otras.
Benjamín Chincoya Gutiérrez estudió en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), ha tomado cursos en La Academia de San Carlos y en el Museo Nacional de Arte (MUNAL). Ha expuesto de manera colectiva en distintos recintos como el Centro cultural México Contemporáneo, La Cada de Cultura San Rafael, Museo Nacional de la Acuarela y Museo de Arte Virreinal.
Gracias a su talento obtuvo el segundo lugar en la categoría de pintura al óleo en el Concurso de Acuarela Contemporánea, en el Abierto de Pintura Lumen primera edición.
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