El tecuán es un personaje que en Morelos sobresale principalmente en las fiestas de Axochiapan. A través del libro "Tecuán danza comedia teatro del Siglo XIX", el autor Óscar Palma busca conocer dónde surge este personaje que se baila en las fiestas del municipio ubicado en la región oriente.
"A mí me dio curiosidad saber de dónde vienen los tecuanis, porque en Axochiapan se bailan mucho en las fiestas, y fui estudiando poco a poco y viendo que (la danza) era un drama–comedia". Dijo que el interés por este personaje ha hecho que se publiquen tres libros al respecto; gracias a ellos se dieron cuenta que en más estados de la república también hay tecuanis.
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El tecuán tiene distintas variantes en otros estados como Puebla y Guerrero. En el libro de Óscar Palma describe la diversidad de danzas de tecuán, así como los rasgos que las identifican y diferencian, entre ellos, los nombres con los que se identifican en diferentes regiones del país, como tlaminques, chilolos, tlacololeros, tigre y venado.
Según Óscar Palma, los tecuanis se sitúan en 170 pueblos indígenas, nahuas, mixtecos y amuzgos dentro de seis estados de la república, pero, además, hay una representación de esta danza en países como El Salvador y, desde luego, debido a movimientos migratorios, en Estados Unidos.
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Por ello resaltó la diversidad en los atuendos, máscaras, música que acompaña la danza y los diálogos, donde sobresale, por ejemplo, el concepto: nahuañol, mezcla de náhuatl y español usada en los diálogos de algunas de estas danzas comedias en su lucha por mantener y promover su lengua materna.
Asimismo, dijo que esta danza teatral (sainete) surge en el siglo XIX, después de la guerra de Independencia, y de ahí se propaga. La historia narra que la danza nace cuando un granjero ganadero anda cazando un jaguar, porque perjudica a su ganado.
Óscar Palma dice que esta danza tiene diferentes variantes dependiendo del lugar donde se presenta, ya sea en Morelos, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Estado de México o Michoacán; sin embargo, se presume que esta sale de un libro que narra la historia del granjero y de ahí cada comunidad implementó sus danzas e historia con sus propias variantes.
Con información de Ofelia Espinoza
