/ miércoles 28 de septiembre de 2022

Activistas piden retomar proyecto de clínica para animales en Cuautla

El proyecto fue desarrollado durante la administración municipal pasada, pero no se ha llevado a cabo; la clínica atendería a perros y gatos abandonados

Se estima que en Cuautla existen más de seis mil perros en situación de calle /Agencia | Cuartoscuro

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Durante la administración municipal pasada, varias asociaciones civiles promovieron la creación de una clínica veterinaria pública que pudiera brindar atención a animales en situación de calle, un proyecto que finalmente no llegó a ser aprobado por el cabildo y que los rescatistas de mascotas siguen considerando necesario no solo para mejorar la calidad de vida de los animales, sino también para combatir el problema de salud pública que representan en las calles, donde sus heces pueden convertirse en un foco de infección de enfermedades parasitarias.

De acuerdo con Kitzia Liz Malfavón, rescatista cuautlense e integrante de la organización del Festival del Perrichi y el Michi, que se llevará a cabo el próximo 2 de octubre en la colonia Plan de Ayala, la iniciativa fue desarrollada con la participación de varios grupos civiles dedicados a la protección animal, entre ellos Amigos de los Perros Morelos A.C., y contempla la construcción de una clínica veterinaria a un costado de la Unidad Deportiva José María Morelos y Pavón, en la colonia Gabriel Tepepa.

"Ya se tenía todo, el terreno ya estaba donado, y efectivamente es un hospital veterinario tipo IMSS para perros y gatos. Es muy buen proyecto, que ya había pasado por todas las etapas para su aprobación, y sería un muy buen momento para que lo aprueben", dijo la rescatista.

Liz Malfavón lamentó el grado al que ha llegado el abandono animal en Cuautla, un municipio donde se estima que existen más de seis mil perros en situación de calle, y que cada uno puede multiplicarse en 200 o más si no es esterilizado, además de convertirse en un agente transmisor de enfermedades parasitarias a través de la disección natural de sus heces, que llegan a los alimentos de consumo humano.

"El hospital es una muy buena opción, porque hay muchos perritos que no son de nadie y mueren atropellados, desangrados, con mucho dolor, y las rescatistas no podemos hacerlo solas. Independientemente de que a la gente le gusten o no los animales, es un problema de salud", concluyó.

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