Las flores amarillas evocan el inicio de la primavera y de nuevos ciclos. En la primavera, la naturaleza renueva su vestimenta, los días se alargan, el clima es cálido y alegre, y sí, en septiembre, esta estación llega al hemisferio sur.
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Y aunque en este lado del hemisferio norte apenas se acerca el otoño, ya es una tradición regalar flores amarillas los 21 de septiembre.
Más allá de los múltiples videos virales de Tik Tok, regalar flores amarillas es importante principalmente por estas razones:
Simbolismo del color: El amarillo es un color que tradicionalmente se ha asociado con la felicidad, el optimismo y la energía. Representa el sol, fuente de vida y calor, y es un recordatorio de los días soleados que están por venir con la primavera.
Historia y cultura: En algunas culturas, el amarillo es considerado un color sagrado y simbólico. Regalar flores amarillas puede ser una forma de transmitir buenos deseos, prosperidad y buena fortuna para el nuevo ciclo que comienza.
Resaltando la primavera: El 21 de septiembre es un día especial para celebrar la renovación y el renacimiento que trae la primavera en el hemisferio sur. Las flores amarillas, con su brillo y vivacidad, encapsulan perfectamente el espíritu de este nuevo comienzo.
Diversidad floral: Hay una amplia variedad de flores amarillas que florecen en primavera, como los girasoles, las margaritas y los narcisos, entre otras. Esta diversidad permite que haya opciones para todos los gustos y ocasiones.
Conexión emocional: Las flores tienen un lenguaje propio. Al regalar flores amarillas, se envía un mensaje de alegría, amistad y afecto. Es una forma sencilla, pero significativa, de expresar sentimientos y conectar con los seres queridos.
Una sorpresa para cerrar el verano
Brenda Leal no para de sonreír tras recibir sus "flores amarillas" este 21 de septiembre. Ella recuerda la telenovela "Floricienta", y se siente la protagonista.
"Floricienta" es una telenovela argentina que se produjo entre los años 2004 y 2005, y creada por Cris Morena. La novela está inspirada en la historia de Cenicienta, pero con un giro moderno.
Si bien Brenda era una niña pequeña en ese entonces, ella rememora el momento en el que Fede, el hermano mayor de los niños a los que Flor cuida y con quien ella comparte una relación amorosa complicada, le llena la habitación de flores amarillas.
"Me siento muy feliz. Ahora sé qué sintió Floricienta cuando Federico le llenó la casa de flores amarillas", expresó emocionada.
Y es que, para ella, regalar flores amarillas es una una forma de conectarse emocionalmente con quienes nos rodean.
Recibirlo este día, es como un 'para siempre'; significa que nuestra amistad (de quien envió las flores y ella) durará para siempre
Así que la próxima vez que veas un ramo de flores amarillas en esta fecha, recuerda todo el simbolismo y amor que llevan consigo, y no dudes en hacer feliz a aquellas personas que consideres especiales.
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