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En el municipio de Ayala se encuentra el balneario El Axocochetl, “sitio donde nacen los lirios acuáticos”, el cual se alimenta precisamente del manantial que surge en este lugar.
Llegar aquí viniendo del centro de Cuautla nos lleva solamente 20 minutos en transporte público y 15 en vehículo particular.
Desde su entrada invita, además de disfrutar de sus refrescantes aguas en sus dos albercas y de su río de aguas cristalinas y poco profundas, al descanso y relajación rodeado de la naturaleza propia del lugar.
Cuenta con abundante vegetación en sus áreas verdes empastadas en su mayor parte, ideales para acampar, además de la fauna nativa con algunos tipos de aves que con sus sonidos son capaces de transportar a los visitantes a un ambiente de gran contacto con la vida silvestre.
Grupos religiosos e incluso practicantes de actividades acuáticas, suelen ser asiduos visitantes, aunque también se renta para otro tipo de eventos particulares como fiestas y hasta políticos.
La temperatura de sus aguas en su río ronda los 18 grados, por lo que es un lugar ideal para disfrutar de un rato de gran esparcimiento familiar.
El Axocochetl forma parte de la oferta de balnearios de la Asociación de Parques Acuáticos y Balnearios de Morelos.
Sin duda es uno de los pocos que reúnen, además de todos los atributos naturales mencionados, una mezcla de historia con su pasado prehispánico y revolucionario.
En aquél México antiguo, cuando era un simple manantial rústico visitado por sus antiguos visitantes, desde la princesa Aquetzalli y su historia de amor trágica ya que fue sacrificada justamente en ese lugar de la cual hay una tumba en medio del río, hasta tiempo después, ya en los inicios del siglo XX, cuando fue el sitio ideal para las tropas zapatistas que acudían para hidratarse y descansar en la época revolucionaria del país.
Su agua salada, aseguran sus administradores, tiene propiedades curativas, por lo que es un lugar visitado por personas que vienen a tratar diferentes padecimientos, llegando de otros municipios e incluso de estados circunvecinos.
La lucha por resurgir
En los años recientes el Axocochetl ha sufrido quizá la peor crisis de su historia en más de 40 años desde su creación como balneario en la década de los 80.
A raíz del temblor de 2017 y después en 2020 la llegada de la pandemia por Covid-19, funciona con números rojos de acuerdo con la actual administración.
En taquilla se reporta una caída del 80 por ciento en sus entradas, lo que ha generado que no sea rentable durante el último lustro.
Como parte de sus 90 mil metros cuadrados, cuenta con el temático Pabellón Zapata que fue construido por el gobierno del estado en la administración de Marco Antonio Adame Castillo.
Se trata de una construcción que retrata pasajes de la época revolucionaria con un museo y un túnel multimedia dedicado al General Emiliano Zapata Salazar.
Sin embargo, desde el temblor del 17S el lugar se encuentra en el abandono total, sin ninguna inversión para su reparación, según se constató en entrevista con trabajadores y accionistas del balneario.
María Guadalupe Muñoz Martínez, es una de los cerca de 400 accionistas ejidatarios de este balneario y única vendedora de artículos relativos a las actividades acuáticas como goggles, pelotas, salvavidas, sandalias, bloqueadores solares, trajes de baño, y demás.
La escasa actividad comercial que experimenta en los últimos cinco años, nos da un ejemplo de lo que se vive actualmente en este balneario que en sus mejores tiempos registraba entradas superiores al 80 por ciento de lo que ingresa en la actualidad.
“Vendo muy poco, tanto así que estoy pensando en rentar los salvavidas, principalmente los flotadores de figuras ya que los precios han subido mucho y la gente ya no quiere pagarlos. Algo tenemos que hacer; gracias a Dios soy jubilada y tengo esa entrada porque de aquí ya no sobrevivo, es muy poco lo que se vende y como ve, soy la única en todo el balneario”, indicó la vecina del propio municipio de Ayala.
Apoyada en su hija Marisol, cuenta con el único local ocupado en la zona del Pabellón el cual utilizan también como bodega para guardar su mercancía.
Reconoció que el temblor dañó las albercas e incluso el tobogán que tenía la piscina principal, el cual fue demolido. Los desastres naturales y sanitarios han hecho que el balneario permanezca más tiempo cerrado en los últimos cinco años.
“Por el temblor cerró varios meses para su reparación y todavía no terminamos de recuperarnos cuando llega la pandemia, lo que también llevó a cerrarlo otro año, así que se ha trabajado desde 2017 para acá escasos dos años, eso llevó a que todos los que tenían locales se fueran, de 10 que había abiertos solo quedo yo, gracias a mi otro ingreso, sino tampoco estuviera aquí”.
Ella y los demás empleados que tiene el lugar, que se encargan de la palapa, el área de restaurant, y el mantenimiento en general, están a la espera de los principales meses del año en los que aumentan los visitantes, como las próximas vacaciones de Semana Santa que en 2023 caerá entra la última semana de marzo y la primera semana de abril, y posteriormente las vacaciones de verano.
“Son los únicos meses en los que podemos aspirar a ganar algo”, comentó.
Por último, indicó que el balneario contaba con el servicio de lanchas para pasear en el río, sin embargo, se deterioraron y no están en funcionamiento.
Servicios
La entrada al balneario para adultos es de 80 pesos, y para niños 40 pesos. El horario de funcionamiento es de 9 a 18 horas todos los días del año. Para acampar, el costo es el mismo para niños y adultos, y funciona de las 18 horas hasta las 9 horas del día siguiente.
El túnel multimedia y el museo Zapata que se ubican en el Pabellón Emiliano Zapata no están en funcionamiento. Cuenta con estacionamiento amplio en el exterior del balneario.
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