Hoy en día con el auge de las redes sociales surgen muchas historias y teorías sobre sucesos paranormales que supuestamente se comprueban con videos o fotografías y que de inmediato se hacen virales en internet.
El payaso Ronald McDonald
A principios de los 2000 surgió una leyenda urbana que gira en torno al payaso Ronald McDonald, imagen de la famosa cadena de hamburguesas, y se sitúa en el restaurante ubicado sobre avenida Plan de Ayala. Se dijo, en su momento, que supuestamente el payaso hablaba y se levantaba de la banca y caminaba.
A raíz de esto solían contarse varias versiones. Una de ellas decía que dos jóvenes estaban afuera del restaurante McDonald’s, ambos alcoholizados. Se cuenta que uno de ellos fue al baño; mientras el otro esperaba se sentó en una de las bancas del restaurante que solían tener la figura de Ronald para que las personas se tomaran una foto del recuerdo. Cuando el muchacho salió del baño le comentó a su amigo: “Estoy cansado”, y el payaso se volteó y le contestó: “Yo también”, mirándolo a los ojos.
Otra versión menciona que los dos jóvenes eran trabajadores de la gasolinera. Y no se sabe exactamente qué sucedió, pero la leyenda contaba que el primero se murió de la impresión al ver a Ronald moverse y hablar, y el otro entró en coma. Se cuenta que los hechos fueron captados en videos de seguridad y que las cámaras de vigilancia de una gasolinera cercana también lo captaron, pero que la empresa pagó una buena cantidad de dinero para borrarlos y no exhibirlos con las autoridades.
Otra versión dice que dos individuos iban a tomarse una foto junto al payaso, uno de ellos se sentó al lado de éste en la banca mientras el otro supuestamente tomaría la foto.
El que estaba sentado junto al payaso expresó: “Estoy muy cansado”, y en ese momento el payaso cruzó la pierna contraria, puso su brazo sobre el chavo y le dijo: “Yo también”, se dice que el joven sufría del corazón, le dio un infarto y falleció al instante, y el que tomaría la foto salió corriendo y luego quedó en coma tras lo ocurrido. La historia se dio a conocer en Morelos, en todo México e incluso trascendió fronteras, por lo que las autoridades mexicanas decidieron investigar el caso, se dice que revisaron la cámara de seguridad de McDonald’s y se llevaron la sorpresa de que en efecto el payaso se movió, y de inmediato colapsó el individuo sentado al lado.
Muchas teorías siguieron a raíz de eso, como que todo fue una broma de una persona disfrazada por el día de los inocentes, ya que esto sucedió en diciembre. Otra decía que la competencia, Burger King, inventó la historia para desprestigiar a McDonald’s y que todos los videos estaban truqueados.
Presencia de nahuales
Otra historia en torno a seres sobrenaturales es la de los nahuales que, según las creencias mesoamericanas, son una especie de brujo o ser que tiene la capacidad de tomar forma animal, y que se alimentan del alma de las personas, a quienes les provocan enfermedades e incluso la muerte.
En lugares como Cocoyoc, Tepoztlán, Ocotepec, Tepalcingo y Tetecala se habla de la presencia de estos seres que se ven como personas pero que con magia negra podían dejar sus cuerpos humanos para convertirse en gallinas, perros, puercos, osos, guajolotes y demás.
De acuerdo con la investigación de la maestra Adriana Saldaña Ramírez, publicada en la revista Hypatia (2008), en el poblado de Ocotepec “abundaban los nahuales, aunque no se hablaba de ellos abiertamente, casi siempre se sabía quiénes eran, pues se reconocían fácilmente. Hace unos años se contaba la historia de un señor que todos los días iba al monte para cortar su leña y frecuentemente se encontraba un ‘marranote’ en su camino, que lo empujaba y asustaba. Estas experiencias se las contó a otro señor, quien decidió acompañarlo al campo".
"El día llegó, llevaron sus machetes y ya en el monte se encontraron al animal y comenzaron a golpearlo entre los dos. A la mañana siguiente les llegó un rumor de que un amigo suyo estaba grave en el hospital porque le habían pegado muy fuerte, pero que no se sabía quién le había hecho eso. Los dos señores en ese momento descubrieron la identidad del ‘marranote’”.
En agosto del año 2022 volvió a sonar el tema de los nahuales, ahora en Cocoyoc, municipio de Yautepec, donde vecinos aseguran la presencia de nahuales debido a los ruidos y llantos extraños durante la madrugada. Por lo que decidieron colocar cruces blancas en sus puertas y portones para ahuyentar a aquella rara criatura.
Avistamiento de ovnis en Tepoztlán
Debido a su misticismo, Tepoztlán es un lugar en el que muchas veces se ha hablado de la aparición y avistamiento de OVNIS (objetos voladores no identificados), esto desde décadas pasadas. Incluso, los pobladores tepoztecos cuentan experiencias personales en torno a esto.
El promotor cultural Jesús Sedano comenta que en su infancia le tocó ver platillos voladores, cuando viajaba en auto rumbo al centro de Tépoz desde el poblado de Amatlán de Quetzalcoatl, después de haber ido a celebrar el día de los elotes.
“Era el mes de septiembre, ya de madrugada, quizás la una de la mañana. Veníamos varios coches, de la familia, mi padre Salvador Sedano, manejaba y veníamos encabezando la fila. De repente, vimos una luz que venía muy rápido, mi padre bajó la velocidad y claramente apreciamos un platillo volador, que empezó a bajar y a perderse entre las milpas de maíz”, expresó Jesús.
Tepoztlán es un lugar donde se ve mucho estos casos, quizá por su energía. Recordemos, Tepoztlán en náhuatl significa donde abunda el cobre. “Estamos en un territorio, donde de repente se cuenta de todo, pero para quienes hemos tenido la oportunidad de ver, es importante enfatizar la verdadera realidad que se vive. No siempre están a la vista. Mi padre por muchos años nos contó, su horario de salida era por la madrugada, y su regreso a casa era por la noche. Entonces, a él sí le toco apreciar luces y platillos voladores”.
Jesús menciona que los cerros donde más se han visto los Ovnis son el cerro Chalchihuiltépetl o del tesoro, del cual, los abuelos cuentan que adentro hay tesoro. El Tlacatépetl o cerro en forma de hombre, el guardián que custodia el pueblo; y el cerro Tlahuiltépetl o cerro de la luz, que, sin duda, son puntos de atracción para los platillos voladores. Entre estos cerros se ven las luces que salen o aterrizan.
Aunque ninguna de las historias ha sido realmente comprobada, forman parte de la cultura y tradición oral de las personas y que pasan de generación en generación.
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