Después de sólo unos días de clases presenciales en este ciclo escolar 2021-2022, las y los estudiantes vuelven a casa por las vacaciones de fin de año.
Si bien la familia representa estar ahí en los buenos y malos momentos, pasar tanto tiempo juntos sin salir de casa puede provocar discusiones frecuentes. Las fiestas decembrinas se supone que deben ser una etapa de convivencia, alegría y paz, pero en sí no es tan sencillo, hay condicionantes que perturban la armonía.
Para Eva Urzúa Reyes, docente frente a grupo en nivel Secundaria, la mejor manera de enfrentar este tipo de situaciones es fomentar los valores día con día desde casa.
En la escuela, señaló, se fomenta al alumnado la resiliencia, empatía, así como otros valores para que se sientan emocionados, en confianza y puedan generar y estar en un ambiente más agradable fuera y dentro del salón de clases, por lo cual es importante que en casa, en familia, se siga con esta línea, pese a estar de vacaciones.
“Fomentándoles los valores, dándoles la confianza a los chicos, trabajando con ellos. La invitación a las familias es a que practiquen esto y nos apoyen”.
La maestra de Formación Cívica y Ética recomendó mantenerse activos en esta temporada invernal, realizando actividades en conjunto como familia, juegos de mesa, actividades deportivas, o simplemente salir a camina, pero siempre en familia, escuchando y cuidándose en medio de una pandemia.
Regresar a la rutina diaria, simplemente salir del hogar ha generado una oxigenación entre las familias, dejando el estrés en la escuela, en el trabajo y hasta en la calle, retornando con otra mentalidad y disposición.
Fernando Peñaloza Villegas, docente de Secundaria, reconoció que cuando los jóvenes regresen a sus casas podría haber un poco de tensión, inclusive algunos cambios dentro del núcleo familiar, ya que volvieron a tener un entorno social fuera de su misma familia, a efectuar más actividades físicas y mentales que las que pueden tener en sus casas.
Para ello sugiere, en primer lugar, que los padres y madres de familia escuchen a sus hijos, a fin de conocer que es lo hacían en su escuela, con quienes convivían, que es lo que más les gustaba hacer y una vez que hayan sacado esa información dedicar ciertos tiempos a no solamente hacer los quehaceres de la casa, sino actividades que enriquezcan la unión familiar.
“Hay cosas que no cuestan absolutamente nada y son muy enriquecedoras en el ámbito familiar”.
La emergencia sanitaria de Covid-19 sigue a la orden del día, lo que no cabe duda genera cambios en la vida familiar pero también tensiones ante el miedo al contagio y que por ende, las medidas estrictas de confinamiento resurjan, regresando una vez totalmente a casa.
La maestra de Español, Mara Elena Salgado Plata, afirmó que una de estas tensiones podría ser a raíz de que exista un rebrote de contagios y que nuevamente cierren las escuelas, ya que a pesar de ser solo dos semanas de vacaciones, los casos pueden incrementar de un día para otro.
Ante ello, aconsejó seguir acatando las medidas sanitarias, cuidarse en todo momento y usar el cubrebocas, que hoy es esencial y se ha vuelto un accesorio más, aunque esto no significa que las actividades tengan que reducirse, al contrario, las familias pueden buscar la manera de convivir y cuidarse.
Juegos de mesa, videojuegos, ver una película, son algunas de las actividades familiares que considera pueden hacer en este invierno familiar, pero sobre todo, aprender y escuchar a sus hijos, ya que, dijo, en muchas ocasiones el trabajo y las presiones diarias impiden que los adultos realmente los conozcan, siendo éste el momento perfecto para hacerlo.
“La Navidad, al ser época de amor, de reencuentros familiares, es el momento perfecto para conocer a sus hijos, acercarse más a ellos, tener juegos de mesa, hacer una pequeña posada familiar, romper una piñata y distraerte de este año amargo que tuvimos”.
Actividades para convivir en familia son muchas, cocinar, ver una película, juegos de mesa, manualidades, hasta hacer concursos, pero lo más importante, según los expertos, es escuchar a tus hijos, conocerlos, pasar tiempo de calidad con ellos, ser empático, todo esto, en conjunto, logrará que este invierno familiar sea uno de los mejores para iniciar el año con el pie derecho.
Y es que tras año y medio de confinamiento, en agosto miles de estudiantes regresaron a clases presenciales. Sin embargo, en algunas instituciones de educación básica la modalidad virtual seguía en operación, siendo apenas hasta noviembre cuando regresaron al 100 por ciento.
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