/ viernes 19 de agosto de 2022

Reforestarán zona arqueológica de Chalcatzingo

Convocan jóvenes a jornada de reforestación en este antiguo asentamiento olmeca

En la jornada, los jóvenes, que esperan contar con la participación de los vecinos, se plantarán 40 árboles /Archivo | El Sol de Cuautla

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Habitantes de la comunidad de Chalcatzingo, en el municipio de Jantetelco, se reunirán este sábado por la tarde para llevar a cabo una jornada de reforestación en la zona arqueológica que se encuentra en el lugar, como parte de una jornada organizada por los jóvenes de Rotaract Yautepec y el proyecto Imagina Rotary. Se trata de la primera ocasión en que los jóvenes reforestan parte de una zona arqueológica.

De acuerdo con Jesús Clara, del comité de servicio a la comunidad de la asociación, para hacer posible esta jornada de reforestación fue necesario reunirse con autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), institución bajo cuyo resguardo se encuentra la zona arqueológica. Además, los voluntarios contarán con el apoyo del gobierno municipal.

“Es la primera vez que hacemos algo así. Nos reunimos con autoridades del INAH para presentar la propuesta, la cual se planteó primero, después de revisó y finalmente fue aprobada”, dijo Clara.

En la jornada, los jóvenes, que esperan contar con la participación de los vecinos, se plantarán 40 árboles, entre ellos parotas, cazahuates, tronadoras, palo dulce y bursera linanoe, especies endémicas de la región. La reforestación iniciará a las 14:30 horas de este sábado, en un espacio que fue autorizado por las autoridades del INAH. Para participar, los organizadores han solicitado acudir con gorra y bloqueador solar.

La zona arqueológica

La zona arqueológica de Chalcatzingo es un antiguo asentamiento olmeca con cerca de tres mil años de historia. A dos horas de la Ciudad de México, este antiguo recinto destaca por la gran cantidad de petrograbados en los que se pueden apreciar imágenes que reflejan la cosmogonía de sus antiguos moradores, así como dos pirámides que se conservan en buen estado a pesar del tiempo.

Entre sus más de 40 grabados, una de las piezas que más llaman la atención es “El Rey” o “El dador de agua”, ubicado en una de las laderas del llamado Cerro Chalcatzingo, y que se presenta como una recompensa para quienes se aventuran a avanzar sobre un sendero inclinado, tal como pasa en El Tepozteco.

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