Pese a contar con una población de más de 28 mil personas con discapacidad y pertenecientes a la tercera edad, las oportunidades laborales adecuadas siguen siendo esquivas en Cuautla, algo que quedó en evidencia durante la realización de las últimas ferias del empleo organizadas por el Servicio Nacional de Empleo (SNE), sin ofertas ni infraestructura adecuada para el desplazamiento de quienes viven con alguna discapacidad motriz.
Las ferias de empleo, que en teoría deberían servir como plataformas de inclusión, no están cumpliendo con su cometido, denunció José Manuel Saldaña Andreu, integrante de la Asociación para el Desarrollo Productivo A.C. (Adepac).
"Es lamentable que se nos siga encasillando en los trabajos de siempre, cuidando estacionamientos o baños públicos, sin considerar nuestra formación y aspiraciones", manifestó Saldaña Andreu, quien está por concluir una maestría en sicología.
De acuerdo con la Adepac, la última feria del empleo dirigida a personas con discapacidad en Morelos, realizada por el SNE, fue hace cuatro años y tampoco aportó las oportunidades esperadas.
"Por lo general, las propuestas se limitaban a empresas de tipo multinivel, donde necesitas captar a otras personas para obtener ganancias", comentó Saldaña Adreu.
El impacto de la falta de oportunidades ha obligado a muchos a optar por actividades informales, entre ella es el comercio ambulante e incluso vender chicles en los semáforos.
"Muchas personas con discapacidad terminan pidiendo dinero o vendiendo chicles. Las ferias de empleo deberían ser una solución, pero han quedado cortas", lamentó el activista.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía indica que el 5.5% de la población de Morelos vive con alguna discapacidad, es decir, 109 255 individuos. De estos, el 53.1% son mujeres y el 46.9% hombres. Las estadísticas resaltan la necesidad urgente de políticas de inclusión laboral más efectivas para este sector de la población.
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