Basados en el desarrollo de los biofertilozantes M1 y M5, que se elabora con lactobacilos y bacterias benéficas, los productores de arroz del municipio de Cuautla están dando los siguientes pasos para apuntalar el arroz orgánico como un producto con calidad de exportación, uniéndose así a la tendencia y apostarle a las soluciones amigables con el medio ambiente.
Así lo explicaron José Candanosa Figueroa y Lilia Figueroa, de la Sociedad de Producción Rural "Nido de Águilas", con sede en el municipio de Cuautla, que históricamente ha destacado a nivel nacional por su producción de arroz.
"Son dos biofertilozantes, que inicialmente fueron desarrollados en Japón, y que nosotros hemos complementado con componentes locales, enriqueciéndolo", explicó Lilia Figueroa, quien aclaró que la preparación está protegida con una patente general a nombre de la agrupación y con registro ante el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Figueroa destacó las propiedades de los biofertilozantes M1 y M5 no solo en el ámbito de la agricultura, sino también con posibilidades de ser validado en productos de cuidado personal, debido a las bacterias benéficas.
Con todo, la aplicación principal actual del biofertilozante es en los cultivos de arroz orgánico, un producto que, según detallaron, ya está siendo exportado a Estados Unidos y Canadá, y que durante los próximos meses empezará a comercializarse en Europa y Asia, particularmente en India.
En Cuautla, el arroz orgánico ya es un ingrediente que se comercializa entre los establecimientos que pertenecen a Grupo Mikasa. Además, se expone en varias localidades del estado gracias al Mercado Verde, implementado por la Comisión Estatal de Biodiversidad (Coesbio).
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