Por ser, desde el punto de vista de la iniciativa privada, un grave y costoso retroceso la Nueva Ley Energética que entró en vigor este miércoles, ya que entre otras cosas ahuyenta la inversión internacional por falta de certeza jurídica, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) apoya a su organismo nacional para interponer los recursos legales que sean necesarios contra esta nueva ley, tan pronto como las cámaras nacionales del sector empresarial definan su postura y acuerden la estrategia jurídica a seguir, así lo señaló su presidente Antonio Sánchez Purón.
Insistió en que no se puede ignorar que hay inversiones muy fuertes en lo que es generación de energía, como la eólica o la solar, y debe de haber protección y seguridad al inversionista, "por ello el problema es que vamos a tener una situación a nivel mundial en cuanto a la escalada del conflicto en ese tenor", dijo Sánchez Puro.
Además, se genera una total incertidumbre para que se pueda tener una energía limpia, barata y accesible para el sector productivo y a todas luces se están cayendo los planes de poder tener a un futuro no muy lejano, mayores inversiones o conversiones con el sector privado para crear infraestructura eléctrica, para la generación de energía, lo que reiteró se traducirá en cuantiosas demandas.
En consecuencia, señaló el presidente del CCE, se prevé que esto se convierta en un conflicto de escalada internacional, donde se va a poner a México en una situación muy complicada porque quiénes van a querer invertir en un país donde el día de mañana las inversiones dejan de tener validez, se genera otro tipo de esquema y no hay certidumbre jurídica, por ello, los empresarios ven esta nueva Ley Energética como un grave problema a nivel internacional.
Sánchez Purón recalcó que la nueva ley va a impactar en los costos de la energía eleéctrica, pues estos se van a disparar y se cierra la puerta a la generación de energía de fuentes naturales, lo que impactará también en la contaminación.
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