El aumento en los precios de los insumos y gastos de transporte tiene un impacto negativo en las ventas de pescados y mariscos, según señalan comerciantes.
A pesar de estar en la tercera semana de la temporada de Cuaresma, las ventas no despegan lo suficiente para compensar los costos, lo que provoca que los precios se mantengan altos.
Cuestionados al respecto, los comerciantes expresaron que los costos de la gasolina, las casetas y los pagos a los comercios de la Central de Abastos “La Viga” en la Ciudad de México tienen un efecto particularmente fuerte.
Cada viaje para adquirir el producto les cuesta más de mil 600 pesos, un costo que, a decir de los comerciantes, ellos asumen sin incluirlo en el precio de los productos que venden, ya que, si tuvieran que hacerlo, señalaron que esto afectaría aún más sus ventas.
"No tenemos algo seguro, hay días buenos y malos. Se ha incrementado el costo del producto y la economía no es muy buena", dijo uno de los entrevistados.
Detalló que, para poder cargar el producto, deben pagar más de mil pesos de gasolina, 250 pesos de casetas y 300 pesos para carretilleros y propinas, lo que suma un extra a lo que tienen para la compra de la mercancía.
A medida que la temporada de Cuaresma continúa, los comerciantes enfrentan la difícil tarea de encontrar maneras de mantener los precios de sus productos al alcance de los consumidores, al tiempo que equilibran los crecientes costos.
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