En 2020 la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) reportó que las compras a través de internet subieron un 80 por ciento con el confinamiento y se cree que durante este 2021 las cifras sigan incrementando.
Y es que algunas de las personas que se quedaron sin trabajo durante la contingencia, echaron mano de esta herramienta para obtener ingresos, como Cecilia Alcalá Bolio.
Ella es licenciada en psicología, pero por la pandemia se quedó sin una fuente de ingreso, así que decidió probar suerte en la venta de productos de belleza. “Yo creo que hoy en día las ventas por internet, a parte de ser el negocio del presente, es una buena opción rentable y con crecimiento al alza por medio de redes sociales para dar a conocer tus productos o servicios”. Ella usa Facebook para buscar a su próximo cliente, pues ahora basta con publicar en tu perfil o algún grupo de venta qué estas buscando para recibir de inmediato cientos de ofertas.
“Las ganancias varían dependiendo el giro de la empresa para la que trabajes o si tienes un negocio propio. Por experiencia las ganancias que percibo son del 50% más los descuentos y benéficos que otorga la empresa”.
Las grandes compañías también han echado mano de todo esto y ofrecen varios beneficios a quienes promueven sus productos, así que para Cecilia no fue difícil entrar al negocio.
Sufren los comercios
Del otro lado de la moneda, se encuentran los pequeños comercios que han perdido terreno comercial por la pandemia y por las ventas online. Pues en un principio muchas personas no se atrevían a salir a las calles y preferían adquirir casi todo a través de internet.
Para Eduardo Peimbert, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Cuernavaca, el plus que tienen los negocios establecidos es el trato directo con los clientes, que no ofrecen los sitios web.
“Pueden ofrecer muchas cosas, pero lo que no pueden dar es la atención personal, aunque desde luego nos han bajado las ventas a raíz de este problema de la pandemia y pues desgraciadamente muchos negocios han cerrado”.
Sin embargo, Eduardo está muy consciente que la pandemia aún no tiene para cuando terminar y reconoció que los prestadores de productos y servicio han tenido que meterse a la competencia cibernética.
“En un tiempo razonable tendremos que hacer lo mismo, aunque de hecho ya algunos de los negocios afiliados ya empezaron a vender por internet, pero desde luego no hay como la atención personal o presencial”.
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