De los criollos, mestizos, zambos, mulatos y españoles, las y los mexicanos pasaron a preferir ser clasificados entre chairos, fifís, fachos o anarcos, situación que se ha vuelto cada vez más constante, incluso entre pláticas con amigos o familiares la interrogante para abrir la conversación es: "¿Qué milagro que vienes a comer aquí si tu eres fifí?".
Las castas coloniales en México han sido rebasadas por las nuevas castas que hoy se conocen, como esa clasificación o etiqueta que la misma sociedad impone a jóvenes o viejos, ricos o pobres, conocidas hoy como chairos, fífis, fachos y anarcos; incluso, algunas de estas palabras son desconocidas por la Real Academia Española (RAE).
"Chairos", según la RAE es una "cuchilla que usan zapateros para cortar suela" y/o cilindro de acero que usan los carniceros para afilar cuchillas"; sin embargo, en el país un chairo es aquel seguidor ferviente del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, y que siente desagarrar el alma cuando calumnian al político.
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El significado más cercano que ha habido en México para referir el término chairo lo publicó el Colegio de México a través de un trabajo especial denominado Diccionario del Español Mexicano (DEM), que dice: "un chairo es aquella persona que defiende causas sociales y políticas en contra de las ideologías de la derecha, pero a la que se le atribuye falta de compromiso verdadero con lo que dice defender; persona que se autosatisface con sus actitudes".
Significado que para personas como Jorge Armando Arroyo Flores, quien se dice chairo, están fuera de lugar y distantes de la realidad.
"Nos llaman así por ser consientes de la realidad, que percibimos la situación por la que atraviesa el país; yo no pretendo que el presidente, en quien tengo puestas mis esperanzas, me venga a resolver mi situación porque yo mismo estoy generando mis propios ingresos, soy Consultor y tengo un restaurante, yo lo que quiero es que el gobierno nos generen las condiciones para que mi negocio pueda salir adelante".
Añadió que "son los conservadores quienes nos han generalizado, están enojados porque ya no reciben los recursos que tenían pero antes solo venían y nos multaban, nos sacaban dinero, antes era solo pedir y pedir", refirió.
También surgieron los llamados fifís, palabra utilizada por primera vez un discurso público presidencial el pasado marzo y el cual se hizo viral principalmente en las redes sociales. Tal palabra existe en la RAE y alude a aquella persona "presumida que ocupa de seguir las modas"; los primeros fifís de acuerdo con la historia mexicana, surgieron en el porfiriato.
Actualmente no falta quien alude al término para decir "muy fifí", cuando te limitas a acudir algún lugar de comida sobre la calle de la colonia.
Otra más de las que podrían calificarse como las nuevas castas mexicanas están los fachos, que, de acuerdo con Wikipedia, es aquel adjetivo que se le da a las personas que "simpatizan con ideologías políticas de derecha o ultraderecha, mayormente orientadas a tendencias fascistas".
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Este grupo se asimilaría a los fifís por ser conservadores, clasistas, elitistas, y hasta racistas, en palabras de Jorge Arroyo, hoy "están molestos".
Finalmente el grupo de los anarcos, los cuales, de acuerdo con el mismo diccionario virtual, son aquellos que siguen la ideología de "rechazo del gobierno y la abolición del Estado", lo primeros anarquistas en el mundo datan de la Antigua Grecia a través de una obra llamada Los siete contra Tebas, de Esquilo, allí la protagonista de nombre Antígona, desobedece al rey Creonte y es condenada a muerte.
En México, el registro de los primeros anarquistas surge luego de la Independencia nacional y calificaba así a todo aquel que se manifestaba contra el gobierno en turno como los hermanos Flores Magón, quienes luchaban por las libertades individuales a través de la revolución social.
En tiempos actuales los llamados anarquistas se conocen como aquellos que cubiertos con capuchas realizan pintas, portan bombas molotov, promoviendo la violencia en cada manifestación que se presentan; alguna de las ultimas que medios de información hicieron visibles fue la quema de la bandera mexicana en la Torre de Rectoría el pasado 14 de noviembre de este año.
"El anarquismo no tiene nada que ver con el vandalismo que hacen, ya se han mezclado con bandas", refirió Jorge, quien se asume como chairo.
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