Aunque al principio mostraron resistencia para sumarse a los círculos contra el machismo, cerca de 50 jóvenes de la comunidad indígena de Tetelcingo, en el municipio de Cuautla, están decididos a terminar con el machismo y la violencia de género en esta demarcación de Morelos, donde prevalecen los usos y costumbres y, con ello, una organización política que siempre fue encabezada por varones.
De acuerdo con Jonathan Villalba Lezama, director de la asociación civil Creativería Social A.C., el trabajo con este grupo de jóvenes, que tienen en promedio la edad de 18 años, no es sencillo, pero este 12 de marzo sumaron a medio centenar que está aprendiendo a apreciar a la mujer desde otro punto de vista, a nivel social, cultural y político.
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Este proyecto se realiza en conjunto con el Instituto Nacional Electora (INE), que busca abrir las puertas de los cargos de elección popular a más mujeres.
“En un principio fue complicado, creo que por el desconocimiento de esta información. Muchas veces se sesga, pero hemos estado en este caminar con la Instancia de la Mujer y hemos logrado que los jóvenes se vinculen y tomen la decisión de sumarse al proyecto. Son cincuenta, quienes se están capacitando desde diferentes partes del poblado y estamos logrando buenos resultados”, dijo el activista.
Villalba Lezama ofreció una conferencia en los patios de la antigua estación del ferrocarril interoceánico, en el marco de las actividades preparadas por el Gobierno municipal para la jornada del “Festival Cultural de las Mujeres del Sitio”, englobadas en el Día Internacional de la Mujer, desde donde reflexionó sobre el papel proactivo que deben tener los hombres, para permitir que las mujeres puedan desenvolverse en el ámbito político, toda vez que la Ley de Paridad de Género también lo promueve.
“Ya hay una ley que permite que las mujeres vayan en paridad de género en los temas electorales, pero hoy los hombres siguen sin darse cuenta de que ellos son los que muchas veces están bloqueando que las mujeres puedan ejercer sus derechos a plenitud”, dijo.
Villalba Lezama reconoció que Tetelcingo es una comunidad en la que prevalece el machismo y la violencia de género, pero confió en que las nuevas generaciones de varones opten por una convivencia distinta, inclusiva y con empoderamiento de la capacidad de las mujeres.
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