La homofobia, transfobia y lesbofobia son, de acuerdo con diferentes definiciones, el rechazo y odio hacia la comunidad LGBT+ que puede llegar al extremo de que se comentan crímenes en contra de las personas por su orientación sexual.
Isidro Añorve Chávez, activista a favor de los derechos de los integrantes de la comunidad LGBT+ y jefe de departamento de Diversidad Sexual de Cuernavaca, indició que en lo que va del gobierno encabezado por Cuauhtémoc Blanco Bravo suman entre 20 y 30 crímenes de odio contra integrantes de la comunidad LGBT+, de acuerdo con cifras de diversas organizaciones, entre ellas, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio.
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“Regularmente la violencia hacia la población LGBT+ y la discriminación va también acompañada de violencia de género y está arraigada en estos estereotipos de género, de lo que es masculino y femenino, del cómo debe ser un hombre y cómo debe ser una mujer. Entonces de ahí surge la discriminación, que puede llegar a un caso de muerte; la discriminación es un primer paso para que se cometan los crímenes por odio”, mencionó Añorve Chávez en entrevista para El Sol de Cuernavaca.
Agregó que el problema como forma de intolerancia y detonante para que se desate la violencia contra la comunidad LGBT+ es que tiene sus bases arraigadas desde los estereotipos para definir tanto al sexo masculino como al femenino, además de que esto se detona mayormente cuando una persona posee o cree poseer un estatus mayor al de la otra y comienza a generarse la violencia en ese entorno.
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“El problema con la discriminación es que tiene sus bases muy arraigadas en las prácticas sociales y culturales que como seres humanos y personas tenemos en nuestro entorno; la discriminación siempre va acompaña de una relación de poder, es decir, siempre la discriminación, siempre, va a ser ejercida por alguien que está en una posición de poder sobre la otra persona, y, ojo, no hablamos ni siquiera de puestos públicos, a lo mejor una situación de un nivel jerárquico o hasta en el núcleo familiar, estas prácticas discriminatorias surgen así”, agregó.
Mencionó que una forma de aislar los casos de muertes violentas a integrantes de la comunidad se da desde las propias instituciones, pues hoy no se cuenta con perspectiva de género para llevar a cabo las investigaciones para esclarecer los crímenes contra los integrantes de la comunidad que se han cometido hasta el momento en la entidad, pues estos no se encuentran dentro del código penal para, además, sancionarse de la manera que amerita, como un crimen de odio por las características que se comete, tal como ocurrió con el feminicidio.
“Debemos de insistir en que las investigaciones, las averiguaciones de los crímenes cometidos hacia la población LGBT+ tenga un enfoque, una perspectiva de diversidad de género y de derechos humanos, en donde se analice que ese crimen fue cometido con base en la orientación sexual de la víctima, en su identidad de género, porque eso nos puede permitir a nosotros tener estadísticas y saber en dónde hay que actuar para la prevención de la violencia con enfoque de no discriminación”, afirma.
Señaló que hasta los últimos reportes que realizaron diversas organizaciones basadas en notas periodísticas se tiene un registro de entre 20 y 30 crímenes de odio desde 2018 a la fecha en Morelos, pero en 2022 alcanzó su mayor nivel, luego de que se colocó a la entidad como el quinto estado a nivel nacional por mayores crímenes de odio contra miembros de la comunidad.
“Según el reporte de diversas organizaciones hasta el 2022, que es el último reporte que tenemos, llevábamos alrededor de 20 o 30 crímenes por odio y eso coloca a Morelos entre los cinco primeros estados con mayores casos de este tipo”, manifestó.
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Isidro recordó la lucha que han emprendido de buscar que estos casos se castiguen no como situaciones aisladas, sino como muertes violentas que se cometen a partir de que existió el odio y/o la intolerancia como detonante para cometerlo.
“También hay un sesgo, ¿por qué?, porque actualmente no tenemos tipificado en el código penal los crímenes por odio, entonces, estos análisis y esta recolección de datos que hacen las organizaciones de la sociedad civil están basados en notas periodísticas y en datos que ellos tienen con familiares o amigos de las víctimas”, puntualizó Añorve Sánchez.
Morelos ha quedado marcado en la historia del país por la saña con la cual se han cometió diferentes crímenes de odio contra miembros de la comunidad, uno de los más mediáticos en la entidad fue el caso del activista Javier Eduardo, de 34 años, ocurrido en el año 2020.
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La víctima salió de su natal Ciudad de México y fue visto por última vez en la colonia Lomas del Pedregal, en la alcaldía Coyoacán.
De acuerdo con la Fiscalía, el joven abordó un vehículo con placas de Morelos y días después de reportada su desaparición, su cuerpo sin vida fue localizado en la colonia Acapatzingo, el 19 de agosto de 2020; había sido calcinado y envuelto en la bandera de la comunidad LGBT+.
A pesar de la exigencia de justicia, el caso se mantiene en la impunidad, pues hasta el momento no se ha esclarecido el móvil del asesinato y, por lo tanto, no hay detenidos.
Otro caso registrado el mismo año fue el del hallazgo de los cuerpos sin vida de dos jóvenes encontrados al interior de una cisterna en los límites de Morelos y el Estado de México. Las víctimas fueron identificadas como José, de 21 años, y Aitana, mujer trans de 29 años.
Uno de los más recientes casos de asesinatos de mujeres trans fue el ocurrido en noviembre del año anterior en la región oriente.
En un camino de terracería de la colonia Cerritos de Cuautla fueron identificados cinco cuerpos, entre ellos los de dos mujeres trans: Kimberly Fernanda, fundadora del colectivo diversidad en el municipio de Cuautla, y Renata Nicole. Ambas presentaban el “tiro de gracia” en la cabeza.
Erick Castillo, fue el caso que conmocionó al municipio de Axochiapan en mayo del año 2022. Fue reportado como desaparecido y un par de días después fue encontrado sin vida con evidentes huellas de violencia.
Espacios seguros para todas las mujeres trans
Alida Martínez, coordinadora de la casa de las Muñecas Tiresias, organización que nació en 2022 con la finalidad de apoyar a las mujeres trans víctimas de la violencia y ofrecerles un espacio donde se pueden desarrollar en otro tipo de actividades recreativas y un hogar donde pueden resguardase, informó que actualmente dan atención a 29 mujeres, de las cuales nueve están resguardadas en el albergue.
“Todas las mujeres que están ahí es porque han sufrido violencia, como verbal, familiar, física e incluso por parte de la sociedad”, mencionó la activista en entrevista con El Sol de Cuernavaca.
Indicó que, ante la falta de acciones por parte del Gobierno del Estado, han tomado la batuta en temas preventivos para que menos mujeres caigan en situaciones de violencia.
Los talleres van dirigidos a mujeres trans para que puedan desarrollarse en distintos ámbitos, como seguir con sus estudios de educación básica, incursionar en proyectos artísticos, culturales, deportivos, salidas recreativas, además de consultar con ellas el acompañamiento para realizar los trámites de cambio de identidad y realizar vinculaciones laborales.
Fue fundada en febrero del año 2022 bajo el nombre de Casa Hogar Catherinne Danielle Márquez y es la tercera fundación que de esta misma rama se ha realizado a idea de la activista Kenya Cuevas.
“El llamado se le hace a todo el estado de Morelos para que entiendan que nosotras no somos violentas, nos violentan a nosotras y a nosotras entonces deben quitarnos y alejarnos de esos entornos. Siempre nos señalan, nos insultan, nos estigmatizan, todas esas situaciones de violencia tenemos”, mencionó Alida.
De acuerdo con la dirección de Atención a la Diversidad Sexual del Gobierno del estado, encabezada por Violeta Fabiola Sánchez Luna, en la dependencia han buscado erradicar la discriminación, homofobia, transfobia, lesbofobia, etcétera mediante la aplicación de diversas acciones, tales como el reconocimiento de la identidad sexual de cada persona, lo cual se cristalizó con la implementación de una ley, gracias a la que en diciembre de 2021 se entregaron las primeras actas de nacimiento con el cambio de identidad.
De igual forma han implementado talleres dirigidos a mujeres trans para acercarlas al mundo laboral mediante la capacitación en diversos rubros como eje central.
Asimismo, desde enero de este año, la Secretaría de Gobierno que encabeza Samuel Sotelo Salgado, puso a disposición de la ciudadanía la página de internet: Denuncia discriminacion, con el objetivo de “prevenir, eliminar la discriminación y sobre todo garantizar los derechos de cada una de las identidades, orientaciones y expresiones que conforman la diversidad sexual”, de acuerdo con lo que informa la página.
El camino es largo
En Morelos se consiguió que, tanto en el Ejecutivo como en el Congreso, se implementen acciones encaminadas a garantizar los derechos de las personas de la comunidad LGBT+, como la no discriminación; sin embargo, falta mucho por hacer.
Tania Nava, presidenta de Acciona Comité de Diversidad Morelos, señala que para revertir la homofobia en el estado es necesario partir desde el respeto, respetar la identidad y la decisión de las personas.
Señaló que a veces no es suficiente con aprobar reformas o leyes, que, si bien amparan a la comunidad LGBT+, el desconocimiento y la falta de información en la sociedad sobre esos temas, ha orillado a que no se erradique la discriminación.
Acciona Comité de Diversidad ha realizado pláticas y talleres de sensibilización en comunidades que muestran menor apertura a las personas LGBT+; Tania Nava mencionó que los primeros acercamientos son con los estudiantes y docentes de todos los niveles educativos para que, posteriormente, la información llegue a los padres de familia y servidores públicos. Dijo que en las comunidades más alejadas es donde se presentan más casos de discriminación, así como en los municipios de Jojutla, Axochiapan, Tetela del Volcán y Tepoztlán. Ahí se han presentado quejas por actos de discriminación “debido a la educación machista y homofóbica, o, bien, por el simple desconocimiento”.
“En el estado de Morelos la discriminación es un delito, es importante que se sepa que ya está tipificada y también invitamos a la población LGBT+ que si se enfrentan con algún tipo de discriminación, presenten sus denuncias”, señaló.
Mencionó que se necesitan plantear más talleres de sensibilización en los lugares más alejados de la zona conurbada, ya que el desconocimiento prevalece desde la sociedad civil e incluso a los prestadores de servicios.
Por otra parte, dijo que se ha solicitado a cadenas de tiendas de conveniencia recibir capacitaciones para atender de manera correcta a las personas LGBT+ y evitar tratos discriminatorios.
“Las empresas no están capacitando a su personal, y es muy fácil decir que sus trabajadores cometieron el acto de discriminación, ‘nosotros nos deslindamos’, ¿qué queremos nosotros como asociación? que las empresas capaciten a todo el personal en estos temas, y, también como empresas incluyentes, que puedan tener en su área de trabajo a personas de nuestra población”, dijo.
Asimismo, refirió que las mujeres trans son las que más sufren discriminación en el tema laboral.
El 30 de noviembre de 2022, el Congreso local aprobó una reforma que obliga a todos los municipios a contar con una Dirección de Diversidad Sexual.
Isidro Añorve Sánchez, jefe del Departamento de Diversidad Sexual de Cuernavaca y activista LGBT+, señaló que en el estado de Morelos son pocos los municipios que cuentan con esta área actualmente, entre ellos:
- Cuernavaca
- Tepoztlán
- Tlaquiltenango
- Ayala
- Jonacatepec
- Xochitepec
- Temixco
Sin embargo, es importantísimo que quien tome el cargo deberá de ser una persona de la comunidad LGBT+.
Con información de Emireth Cossio
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