Con la entrada en vigor de la Ley General para el Control Antitabaco, que reduce al mínimo los espacios libres para fumar en todo el país, muchas personas recurrieron a los sistemas electrónicos de administración de nicotina, comúnmente llamados cigarros electrónicos, e-cigs o vaporizadores. No obstante, en Jantetelco las autoridades reforzarán las medidas para evitar la venta de cigarros ilegales y de vapeadores.
Así lo expuso el titular de la Dirección de Salud del Ayuntamiento, Alexis Domínguez Castillo, luego de que la administración municipal lanzara un desplegado en redes sociales para advertir a los ciudadanos sobre dicha prohibición:
“De parte de nosotros, la dirección de salud y la dirección de licencias y reglamentos, que es la encargada de verificar que los locales cumplan al menos con su licencia de funcionamiento, estaremos tomando ciertas medidas para cumplir y garantizar que se dejen de vender estos artículos, principalmente cerca de centros hospitalarios o instalaciones que pertenezcan al Gobierno federal o municipal”, expuso el funcionario local.
El Ayuntamiento, que encabeza el alcalde Ángel Domínguez Sánchez, podría implementar rigurosos operativos y “redadas” para garantizar que los comerciantes cumplan con dicha disposición, establecida en la fracción VI del artículo 16 de la ley antitabaco, la cual prohíbe comercializar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique.
Domínguez Castillo informó que las multas por infringir la ley van de los 60 mil pesos a los 500 mil pesos, por lo que confió en que los habitantes del municipio evitarán ser sujetos de denuncia por incumplir con el marco legal vigente.
“Tenemos que ser más estrictos en ese aspecto, para que la ley se cumpla conforme lo manda la constitución y, en caso de que no hagan caso, tendríamos que tomar medidas precautorias especiales”, advirtió el Director de Salud.
Aunque los vapeadores son comercializados como una alternativa más sana a los cigarros y una opción para dejar de fumar, no cuentan con un registro sanitario como medicamentos o dispositivos médicos, y sus prometidas cualidades para dejar de fumar aún no son comprobadas ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
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