En octubre de 2012, Morelos se convirtió en el escenario de historia que, hasta ahora, no ha concluido. Desde aquella fecha, cuando un grupo de policías abrió paso, por la fuerza, a la construcción de la planta termoeléctrica de Huexca, el conflicto ha pasado por varias etapas y ha visto entrar y salir de escena a varios protagonistas, hombres y mujeres que se han manifestado a favor y en contra de la puesta en marcha de esta central energética que forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM), y cuyo destino final se definirá en una semana con una consulta popular.
Un frente popular y campesino
Meses antes de que iniciaran los trabajos de construcción de la termoeléctrica, el centro del país vio nacer a una organización interestatal que se encargaría de abanderar las marchas y las campañas informativas en contra del megaproyecto: el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA-MPT) apareció en julio de 2012. Desde entonces, en cada campaña informativa y manifestación fue muy común ver a Juan Carlos Flores Solís (Puebla) y Jaime Domínguez Pérez (Morelos).
Juan Carlos Flores Solís
Juan Carlos Flores se convirtió en activista en el año 2000, en el estado de Puebla, cuando todavía era estudiante de universidad. En 2007 se involucró en las luchas de las comunidades de la región y, más tarde, se sumó a la resistencia al Proyecto Integral Morelos (PIM) de la CFE. Su vida dio un vuelco en abril de 2014, cuando fue detenido al salir de una reunión en la Comisión de Derechos Humanos de Puebla. Tras 10 meses de reclusión, recuperó su libertad y hoy todavía funge como vocero del FPDTA-MPT. Además, fue uno de los cinco finalistas para recibir el premio de la organización internacional “Front Line Defenders”.
Jaime Domínguez Pérez
Habitante de Jantetelco, Jaime Domínguez Pérez se sumó a la lucha contra la termoeléctrica y, particularmente, de su gasoducto, el cual fue ideado para atravesar algunas localidades del municipio en el que vive. De protesta en protesta, Jaime Domínguez fue detenido el 20 de septiembre de 2013, durante una protesta contra el acueducto que surtirá agua a la planta, en el municipio de Cuautla, en un hecho que inmediatamente fue reprobado por activistas y organizaciones civiles. Un día después, el activista fue liberado. Aunque por un tiempo dejó de fungir como vocero, Domínguez Pérez ha retomado su participación en las protestas y conferencias del FPDTA-MPT. En 2016, fue reconocido con el premio de derechos humanos “Don Sergio Méndez Arceo”.
Jorge Zapata González
Con todo el peso de la historia, el nieto de Emiliano Zapata Salazar, Jorge Zapata González es otro de los personajes cuya oposición a la termoeléctrica de Huexca ha sido constante, sobre todo por los posibles perjucios que, según han afirmado ambientalistas, se generarían para las aguas del río Cuautla, con la que los campesinos de la región riegan sus cultivos. Desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, Zapata González ha sido invitado por el gobierno federal a fomar parte de las apariciones públicas del presidente en Morelos, sobre todo desde que se decretara 2019 como el Año del Caudillo del Sur. Este hecho, sin embargo, no ha sido impedimento para que Zapata reclame públicamente al gobierno la intención de echar a andar la planta termoeléctrica de Huexca.
Teresa Castellanos Ruiz
Habitante de la comunidad de Huexca, Teresa Castellanos Ruiz atrajo la atención de los medios de comunicación luego de que ganara el Premio a la Creatividad de la Mujer en el Medio Rural, otorgado por la Fundación de la Cumbre Mundial de las Mujeres. Como vocera de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos, Castellanos se ha pronunciado contra la termoeléctrica no sólo por el daño ambiental y de salud que, afirma, se generaría para los habitantes del pueblo, sino por la fractura del tejido social que éste ha sufrido desde que se iniciara la construcción de la obra.