Más música equivale a menos violencia. Esa es la filosofía con la que la Escuela de Música Musicalli busca alejar a los habitantes de Morelos de las garras de la delincuencia. El proyecto surgió hace cinco años, en las calles y las rutas: los profesores que la fundaron, jóvenes en su mayoría, salían a las calles y se subían a las rutas con varias guitarras al hombro, regalándolas a todo aquel que quisiera aprender a tocar.
“Musicalli quiere rescatar estos valores a través de la música, la danza, el baile y el arte; creemos también que la música es amor y que lo único que puede enfrentar este mundo, lleno de violencia, es el amor, esa es la razón de nuestro lema", Sergio Cruz Teco Bahena, el joven detrás de este trabajo que nació en Cuautla y que poco a poco se ha ido expandiendo a otras partes del estado.
LA CASA DE LA MÚSICA
Originario de la comunidad indígena de Tetelcingo, la cuna del mariachi en Cuautla y la región, Sergio Teco es hijo de uno de los primeros mariachis formados en el pueblo. Con la música corriendo por sus venas, hace cinco años empezó a darle forma a Musicalli, lo que también fue posible gracias a lo que aprendió en la Escuela Normal Urbana del municipio.
La escuela está ubicada en el Centro Histórico de la ciudad y cuenta con instalaciones que permiten a los alumnos tomar clases en las mejores condiciones. Las clases son impartidas por seis profesores con un total de 500 estudiantes, pero la meta todavía no es superada.
GUITARRAS GRATIS
La premisa suena demasiado bien para ser real, pero lo es: al inscribirse, los estudiantes reciben una guitarra para tomar clases, la cual pasa a ser finalmente suya después de dos meses y una semana. Como cada clase tiene un costo de 20 pesos, este mecanismo podría verse como una oportunidad de adquirir una guitarra en pequeños abonos, con clases incluidas.
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