El miedo y la preocupación por la violencia extrema invade a los morelenses; “nos seguimos salpicando de sangre, hay inquietud por todo lo que sucede”, señaló el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro.
En la homilía de este domingo 9 de julio, Castro Castro aseguró que en la Iglesia hay aliento para que todos aquellos que sientan mucho cansancio reciban aire fresco.
Llamó a los fieles a sacar de su corazón el orgullo, la soberbia y los prejuicios para convertirse en personas sencillas. La soberbia, dijo, es una venda en los ojos que no deja ver e impide la capacidad de oído.
"Quien está envanecido con sus propios conocimientos, tiende a ignorar lo que los demás le puedan enseñar", reflexionó.
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Asimismo, dijo que para lidiar con el cansancio y hacerlo menos pesado hay que tener ojos, oídos y un corazón limpio para ser capaces de vivir en la bondad e impedir que el dinero y poder se apoderen de sus vidas.
El obispo pidió por las personas que por sus mentes ha pasado la idea de "tirar la toalla" ante los problemas familiares, enfermedades, y economía; "muchas veces es como si estos problemas hicieran que el motor de la vida se cansara de trabajar y se fuera a desencuadernar, por esto vengan con Dios a descansar porque nos está esperando".
Agregó que pedir ayuda y reconocer que solo no se puede en algunos momentos de la vida es un sentimiento humano natural, más común ahora con la realidad que viven, sin embargo, “en la oración todas las preocupaciones desaparecerán”, aseguró.
Después del sermón, pidió unir las oraciones por el equipo de fútbol Real Atlético que viajará a Suecia y también por los jóvenes que pronto se irán a Portugal para participar en el Encuentro Mundial de la Juventud, "que Dios los acompañe, cuide y proteja", refirió.
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