Queman llantas para labrar macetas

La Dirección de Ecología del municipio busca que los ciudadanos contribuyan a mejorar la calidad del aire

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · jueves 2 de junio de 2022

El llamado fue hecho a nombre del presidente de Jantetelco y fue dirigido tanto a los agricultores como a los alfareros del municipio /Cortesía | Turismo Jantetelco

A la hora de darle forma al barro, uno de los materiales que llegan a usar los alfareros para alimentar el fuego es el caucho de las llantas de un vehículo, una práctica que no solamente daña el medio ambiente, sino también la salud. Para evitar estos daños, la Dirección de Ecología del municipio de Jantetelco, ubicado en la región oriente del estado y donde se practica la alfarería, pidió a los artesanos no usar ese material a la hora de fabricar sus macetas.

El llamado fue hecho a nombre del presidente de Jantetelco, Ángel Domínguez Sánchez, y fue dirigido tanto a los agricultores como a los alfareros del municipio. A los primeros se les pidió no realizar quemas agrícolas, con la finalidad de evitar incendios en pastizales y terrenos baldíos; mientras que a los segundos se les solicitóno quemar llantas para cocción de macetas, con la finalidad de evitar enfermedades respiratorias”.

De hecho, la quema de llantas constituye un delito penado por el Código Penal Federal: en su artículo 414, el código establece una pena de uno a nueve años de prisión, así como de 300 a tres mil días de multa, a quien ilícitamente, y sin aplicar medidas preventivas, realice alguna actividad con sustancias consideradas peligrosas.

“Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y de 300 a 3 mil días de multa, al que… emita, despida, descargue en la atmósfera, lo autorice u ordene, gases, humos, polvos o contaminantes que ocasionen daños a los recursos naturales, a la fauna, a la flora, a los ecosistemas o al ambiente”, agrega el código en el artículo 415.

Al quemarse, las llantas emanan monóxido de carbono, dióxido de carbono y dióxido de azufre, tres materiales irritantes que actúan a nivel de los pulmones, las vías respiratorias y las mucosas expuestas.

Al ser inhalados, estos gases pueden producir crisis asmáticas, asfixia, ardor en la garganta, ganas de toser, hinchazón en la boca e incluso conjuntivitis química.

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Miriam Estrada Dorantes

Local

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