Tacos dorados, el exquisito legado de Doña Chagüita en Cuautla

A pesar de su partida, el inconfundible sabor de sus tacos dorados sigue conquistando corazones en Cuautla

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · sábado 12 de agosto de 2023

El verdadero legado de doña Chagüita no son solo los tacos, sino la perseverancia, el amor y la dedicación que supo transmitir a su familia. / Gude Servín | El Sol de Cuautla

Desde la banqueta de la avenida Progreso, cerca de la entrada principal del balneario Agua Hedionda, el humo se eleva y los aromas de los tacos dorados invitan a los paseantes a detenerse. Allí, en 1950, una mujer con temple, perseverante y trabajadora, Isaura Valencia, conocida como doña Chagüita, inició un legado.

➡️ ¿Ya recibes las noticias en WhatsApp? ¡ES GRATIS!

"¿Cuántos va a querer? ¿De qué los quiere?", pregunta un hombre, al otro lado del comal, evocando la personalidad carismática de doña Chagüita. El eco de sus palabras y sus historias aún resuena en el aire. Aunque partió a fines de 2018, a la edad de 103 años, su presencia sigue siendo palpable.

Te puede interesar: Arranca la semana cultural 2023 en Yautepec

Aquí, en 1950, una mujer con temple, perseverante y trabajadora, Isaura Valencia, conocida como doña Chagüita, inició un legado. / Gude Servín | El Sol de Cuautla

Roberto Bolaños, hijo de doña Chagüita, rememora:

Ella vivió 103 años. Estuvo aquí hasta el final. Todos los días sin falta”. Mirando a su alrededor, añade: "Y no había día en que alguien no la reconociera. Sus tacos se convirtieron en una parada obligada para generaciones de cuautlenses que visitaban el balneario. Ella los preparaba con el corazón y nosotros seguimos ese camino. Abrimos todos los días, es muy rara la vez que descansamos".

A su lado, Inocencia Uraga, nuera de doña Chagüita, sonríe mientras sirve los famosos tacos.

Ella era la fama de Cuautla. Hasta la fecha, la gente dice 'no nos podemos ir sin probar los tacos dorados'”. Con un brillo en los ojos, añade: “La salsa es sencilla: tomate, chile y ajo, pero es su amor lo que le da el sabor especial”.

Cerca de la entrada principal del balneario Agua Hedionda, el humo se eleva y los aromas de los tacos dorados invitan a los paseantes a detenerse. / Gude Servín | El Sol de Cuautla

El humo de la taquería se mezcla con los recuerdos de doña Chagüita, una mujer que, antes de consagrar su vida a los tacos, trabajó en un restaurante y lavó ropa ajena para sacar adelante a sus cinco hijos después de que su esposo la dejara.

A lo lejos, se escucha el bullicio de las personas que entran y salen del balneario, así como la voz al micrófono del animador. Hoy hay un evento especial con la participación de bandas locales. "¿Cuántos le sirvo?", repite Roberto.

Y aunque muchos han degustado los tacos, hay algo claro: el verdadero legado de doña Chagüita no son solo los tacos, sino la perseverancia, el amor y la dedicación que supo transmitir a su familia y a generaciones de cuautlenses.



Únete a nuestro canal de YouTube