Viven el Día del Niño trabajando
Angelina Albarrán
Si bien autoridades de los municipios de la zona sur descartan la explotación infantil, en realidad existen niños que trabajan para ayudar a sus familias, como jornaleros, en el corte de caña, regando tramos en mal estado, o vendiendo dulces, quienes parecen invisibles a las políticas de los gobiernos municipales.
Contra lo que marcan la Constitución, la Ley de Protección a la Infancia y los tratados internacionales, en la zona Sur se pueden encontrar a niños cortando caña, pese a que los cabos de corte dicen que no trabajan, sino que únicamente acompañan a sus padres cuando no tienen clases, por lo que su labor no es remunerada. También están los adolescentes de entre 15 y 17 años que se casan con niñas de su edad, a quienes admiten como jornaleros; sin embargo, carecen de seguridad social.
En los tramos carreteros que van de Zacatepec a Tlaltizapán se observa otro grupo de trabajadores infantiles. Ellos tapan baches a cambio de propina. Con trabajo similar, en el tramo del libramiento Casa Blanca, de Zacatepec, hay otros niños que ayudan a sus padres pidiendo cooperación para mantener regada la zona polvorosa.
Mientras tanto, en el centro de Jojutla, dos pequeñas venden cajas de chicles en 15 pesos; de entre 8 y 10 años, aseguran que no van a la escuela y trabajan como su mamá, vendiendo chicles. Ellas saben su nombre, pero no sus apellidos.
Son niños que disfrutan el Día del niño, pero de lejos, como algo ajeno a lo que no saben si tienen derecho por la brecha de la pobreza y la ignorancia de sus padres que los ponen a trabajar.