Durante la etapa de confinamiento por el Covid-19, las unidades de salud y los hospitales han atendido a 5 mil 15 mujeres por violencia intrafamiliar en el país, lo que es considerado ya “una pandemia igual de grave”, porque el mayor riesgo, “el foco de alerta” para que ocurra, es el aislamiento.
La cifra, hasta el 9 de mayo, fue superior a la de personas que fallecieron por Covid-19 hasta ese día: 3 mil 465 persona.
Para la investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Noemí Díaz Marroquín, “es gravísimo que más mujeres sufran de violencia y que sea igual de grave que quienes mueren por Covid-19”.
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“La violencia contra las mujeres es una pandemia que ha estado presente por siglos y se ha visibilizado hasta hace poco y son los hombres, los esposos y concubinos los generadores de esas agresiones”, explicó
Indicó que por las condiciones de las familias mexicanas, los detonadores de la agresión hacia ellas pueden ser los celos, los problemas económicos, la crianza de los niños y el hacinamiento, o porque no encuentran espacios de privacidad.
En el caso de México la más reciente encuesta de dinámica de las relaciones en el hogar reporta que en 62 por ciento se presentaron distintos tipos de violencia y que también hay un subregistro en el que uno de cada diez casos es el que se denuncia.
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“Para que una mujer ingrese a las unidades médicas por violencia física, significa que ha sufrido violencia física severa y pone en riesgo su vida, ya que se trata de tipo sexual, patrimonial o psicológica”, agrega.
Bajo las medidas de la sana distancia lo que se ha obligado a las mujeres es a vivir en el confinamiento, durante 24 horas, con sus agresores, lo cual las pone en altísimo riesgo.
La especialista dijo que si una mujer ingresa o debe acudir a los servicios médicos por agresión violenta es un signo de que se deben proporcionar las redes de apoyo porque ello puede ir escalando sin las consecuencias para el agresor, se pueden generar espacios de impunidad que pueden derivar en feminicidios.
Refirió que para las mujeres que viven estas situaciones, junto a sus hijos, el riesgo de la violencia intrafamiliar es mayor con el aislamiento, por lo que si ellas llegan a solicitar atención médica, es necesario que se les brinde acompañamientos y no sólo les acerque un teléfono de ayuda.
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