A ocho años del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, familiares y contingentes de desparecidos marcharon este lunes 26 de septiembre para exigir justicia.
Cerca de cinco mil personas protestaron del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, donde desde temprana hora se instalaron vallas para evitar vandalizar las fachadas de edificios como Palacio Nacional.
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Sin embargo, las vallas de tres metros instaladas en el perímetro de Palacio Nacional sirvieron para que los manifestantes colocaran carteles, calcomanías y consignas.
Lo que se esperaba que fuera una protesta violenta, fue todo lo contrario, pues el contingente logró avanzar sin inconvenientes a la plancha del Zócalo.
Al arribar, los protestantes guardaron un minuto de silencio por los desaparecidos, para posteriormente exigir a las autoridades una respuesta.
Hoy por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los manifestantes evitar actos de violencia.
El pasado 23 de septiembre, al concluir una protesta de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, jóvenes encapuchados lanzaron piedras, palos y cohetones al interior del Campo Militar 1, situación que fue repelida por la milicia con tanquetas de agua.
Igualmente, un día antes en una manifestación frente a la Fiscalía General de la República (FGR) más de 10 policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México resultaron lesionados por la explosión de petardos lanzados en la protesta.
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