El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador firmó 15 contratos el año pasado por más de dos mil 295 millones de pesos con empresas farmacéuticas para la compra de vacunas, sólo que las mayores compras para atender el esquema básico de vacunación se pactaron hasta los meses de julio y septiembre de ese año sin que se tenga detalle del momento de entrega.
Según los contratos vigentes entre la empresa estatal Birmex –laboratorio encargado de las adquisiciones de vacunas por parte del gobierno mexicano– y las farmacéuticas internacionales, la compra más importante se realizó a Sanofi Pasteur por un monto mayor a mil 430 millones de pesos.
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En la revisión que hizo El Sol de México a los contratos de compra, se observan dos facturas a esa farmacéutica. La primera, la AV-2021/002, por un monto de mil 423 millones de pesos para adquirir dosis de la vacuna hexavalente y antirrábica. Y la segunda, la AV-2021/006, por nueve millones 666 mil 706.95 pesos, para adquirir vacunas para prevenir fiebre amarilla, mayores dosis de hexavalente, así como los refuerzos contra tétanos y difteria.
El programa de Vacunación Universal de México fue establecido en 1972. A partir de 1999 que surge Birmex, la empresa paraestatal adquiere las vacunas para todos los sistemas de salud del país y a través de los gobiernos estatales se distribuyen los insumos a los gobiernos estatales, a fin de hacer cumplir el plan nacional de vacunación. Este hoy está integrado por 14 vacunas en el esquema básico.
La segunda compra más importante que Birmex realizó el año pasado fue a la empresa Suministrador de Vacunas, por 375 millones 401 mil pesos. Con esta compañía también se adquirieron dosis de vacuna hexavalente.
La tercera compra correspondió a dosis de vacuna antirrábica. Los laboratorios Birmex pagaron más de 120 millones de pesos al Grupo Dequivamed. La adquisición se hizo en cuatro facturas entre los meses de marzo a septiembre, detallan los documentos públicos.
A la empresa Merk Sharp & Dohme se le hizo una compra de más de 180 millones de pesos en vacunas contra rotavirus, triple viral y varicela, que están orientadas, particularmente, a los niños.
Ayer, El Sol de México informó que Birmex reportó pérdidas en los dos primeros años del gobierno de la Cuatroté. La más reciente auditoría independiente –elaborada por el despacho De Anda, Torres, Gallardo y Cía.– revela que la compañía de propiedad mayoritariamente estatal tenía “cuentas por cobrar” de 233 millones 942 mil 663 pesos por la venta de diferentes vacunas.
Esos recursos corresponden a la venta de diferentes vacunas que no se han pagado y son adeudos que están pendientes desde 2019, e incluso años anteriores, particularmente adeudos de los gobiernos estatales.
La auditoría independiente reportó que de ese monto 14 millones 830 mil 886 pesos ya fueron reconocidos como pérdidas por parte de Birmex. Es por eso que el despacho calificó el manejo financiero de la empresa “con salvedades”.
En medio de la pandemia y ante el desabasto de medicinas, incluidas las vacunas del cuadro básico, el gobierno de la Cuatroté ha reiterado la necesidad de mantener soberanía en esta materia.
En febrero de 2021, el titular de la Secretaía de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, señaló que el gobierno tenía el propósito de recuperar a Birmex “para que se encargue del envasado y posteriormente producción a gran escala de vacunas para que México no sea tan dependiente como lo somos hoy, o sea, ya está trabajando para el futuro. No nada más para la emergencia (por la pandemia)”.
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