ROMA, Italia.- El killer de Marsella residía cerca de Roma con su esposa italiana antes de trasladarse a Francia. El tunecino Ahmed Hanaci, de 30 años de edad, que asesinó a cuchilladas el domingo pasado a dos mujeres en la estación ferroviaria de Marsella, al grito de “ala akbar”, vivió en la localidad de Aprilia, a 35 kilómetros de Roma en compañía de su esposa italiana.
Tras la indicación de las autoridades francesas, los agentes del antiterrorismo italiano están investigando sobre los contactos, los lugares frecuentados y las relaciones cultivadas en los años transcurridos en la pequeña localidad a dos pasos de Roma.
Hanaci llegó a Italia en 2006 y dos años después se casó con una joven italiana, hasta 2014, cuando se separaron. El tunecino se fue Francia y su esposa se trasladó con otro hombre al norte de África. Ambos tenían antecedentes penales: pequeños robos y tráfico de droga.
Hasta el momento no hay pruebas de que Hanaci haya mantenido contactos con los fundamentalistas en Italia. La hipótesis más probable es que haya radicalizado en Francia, aunque aún no se sabe que tipo de relaciones mantuvo con ambientes yihadistas en este país. No se excluye por lo tanto que la suya haya sido una acción típica de un “lobo solitario”.
En base a las primeras investigaciones, las autoridades italianas excluyen también que el tunecino haya tenido contactos tanto con Anias Amri, el terrorista autor de una masacre en Berlín (que también vivió un cierto periodo en Italia), como con Youssef Zaghba, uno de los tres agresores del London Bridge en junio pasado, que había vivido en Bolonia (centro de Italia) con su madre italiana casada con un marroquí, y que fue arrestado mientras trataba de partir a Siria, vía Estambul.