El caso de las “niñas” Maya y Gal, quienes por fin fueron entregadas a su madre Carolina Medina la tarde del viernes, luego de que la jueza familiar en Morelos, Laura Galván les diera la tutela a su padre Guy Dorel, que las pretendía llevar al país de Israel contra su voluntad, no es el único caso que existe en el Poder Judicial de Morelos.
Tras la marcha del pasado 8 de marzo en Cuernavaca,dos organizaciones feministas hicieron cinco peticiones puntuales al Tribunal Superior de Justicia (TSJ). El primero es que se juzgue con perspectiva de género en los casos de las mujeres que están luchando por volver a ver a sus hijas o hijos.
El segundo punto es que todo el personal ocupe como una herramienta de oficio la aplicación de los criterios a favor de la mujer en cualquier asunto que llegue a manos de los impartidores de justicia y que por último, que cada uno de los asuntos donde se presume que se hizo con esa óptica se revisen.
Estas tres primeras solicitudes las presentó el colectivo “Marea Verde” quienes serán atendidos a primera hora durante la mañana de este lunes para tratar cada caso con María del Consuelo Estrada Soto, titular de la Unidad de Género y Derechos Humanos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos.
“Esta Unidad ha sido un enlace para poder atender las peticiones en el caso concretamente del día 8 de marzo, en la manifestación pacífica de esta agrupación que está integrada por mujeres colectivas y asociaciones civiles que entregaron un oficio que yo recibí”, explicó.
Las otras dos solicitudes corrieron a cargo de la colectiva “Mari” quienes llevan varios casos de mujeres que han sufrido de violencia vaciaría, esa que se ejerce contra las mujeres a través de los hijos para hacerles daño emocionalmente. La primer solicitud fue que se visibilicen esos asuntos.
“Estas son peticiones de mujeres que han alzado la voz ante la sede del Poder Judicial en días anteriores, precisamente ellas se duelen por los procesos en los que se llevan inmersas y consideran que se debe existir un análisis más profundo y como segundo punto que se debe velar por el interés superior de la infancia”, comentó. Con ellas el encuentro se realizará el próximo martes en la sede del TSJ.
El objetivo de las activistas es que también estos casos sean resueltos con la prontitud que se pudo devolver a las “niñas” Maya y Gal a su madre, ya que ellas llevan años pidiendo que al menos las dejen ver a sus hijas e hijos, sin que lo hayan podido conseguir.
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