/ miércoles 17 de abril de 2024

El trabajo del cuidado infantil II

Continuando con el tema, es importante destacar la publicación 2022 conjunta del CONEVAL y la UNICEF al respecto: diagnóstico y el mapeo sobre el cuidado infantil en nuestro país. Aunado a este documento, la misma UNICEF publicó su Informe 2019: Para cada Niño, reimaginemos un mundo mejor. En ambos se destaca la necesidad de atender la problemática que vive la niñez actualmente y que desafortunadamente cada vez más queda en la indefensión y el desamparo. De ahí que sea de vital importancia poner la vista en los cuidados que requieren particularmente en su primera infancia ya que se le ha reconocido como un período crítico.

Afortunadamente, se han tenido avances importantes en el cumplimiento de metas y objetivos en este asunto. No está demás destacar que un sistema de cuidados durante la infancia permitirá que las niñas y los niños de las próximas generaciones desarrollen mayores habilidades cognitivas y socioemocionales para que mejoren su aprendizaje escolar y sus años futuros, aunado a que se reduce la deserción escolar, la repetición de grados escolares, señala el diagnóstico.

Así mismo, destaca que la labor del cuidado infantil incide en la economía familiar, sea porque el trabajo del cuidado debe ser remunerado o apoyado o porque quien tiene ese beneficio puede mejorar sus condiciones económicas, de ahí que la inversión que se haga en este rubro es significativa, ya que también dinamiza la economía local.

En principio se establece la tarea del cuidado infantil como las acciones de atención sobre niñas y niños efectuadas por personas adultas que no son sus padres y que asumen el rol de personas cuidadoras (capacitadas o sin capacitación) en escuelas, jardines infantiles privados o proporcionados por el gobierno u otras organizaciones. Mientras que el cuidado infantil en el hogar se entenderá por aquel que es proporcionado por madres, padres, redes de familiares o amistades y, generalmente, ocurre ya sea donde vive el niño, la niña o la persona adulta (McCartney, 2021). Pensemos, por ejemplo, en la necesidad del cuidado infantil cuando se trata de niñas y niños con alguna discapacidad. Entonces la problemática es todavía mayor y más urgente.

Los objetivos planteados por la UNICEF son: el Niño sobrevive y prospera, cada niño aprende, está protegido de la violencia y la explotación, vive en un ambiente seguro y limpio, tiene una oportunidad equitativa en la vida. Como vemos, todo un desafío y hay que empezar. Seguiremos comentando.

Continuando con el tema, es importante destacar la publicación 2022 conjunta del CONEVAL y la UNICEF al respecto: diagnóstico y el mapeo sobre el cuidado infantil en nuestro país. Aunado a este documento, la misma UNICEF publicó su Informe 2019: Para cada Niño, reimaginemos un mundo mejor. En ambos se destaca la necesidad de atender la problemática que vive la niñez actualmente y que desafortunadamente cada vez más queda en la indefensión y el desamparo. De ahí que sea de vital importancia poner la vista en los cuidados que requieren particularmente en su primera infancia ya que se le ha reconocido como un período crítico.

Afortunadamente, se han tenido avances importantes en el cumplimiento de metas y objetivos en este asunto. No está demás destacar que un sistema de cuidados durante la infancia permitirá que las niñas y los niños de las próximas generaciones desarrollen mayores habilidades cognitivas y socioemocionales para que mejoren su aprendizaje escolar y sus años futuros, aunado a que se reduce la deserción escolar, la repetición de grados escolares, señala el diagnóstico.

Así mismo, destaca que la labor del cuidado infantil incide en la economía familiar, sea porque el trabajo del cuidado debe ser remunerado o apoyado o porque quien tiene ese beneficio puede mejorar sus condiciones económicas, de ahí que la inversión que se haga en este rubro es significativa, ya que también dinamiza la economía local.

En principio se establece la tarea del cuidado infantil como las acciones de atención sobre niñas y niños efectuadas por personas adultas que no son sus padres y que asumen el rol de personas cuidadoras (capacitadas o sin capacitación) en escuelas, jardines infantiles privados o proporcionados por el gobierno u otras organizaciones. Mientras que el cuidado infantil en el hogar se entenderá por aquel que es proporcionado por madres, padres, redes de familiares o amistades y, generalmente, ocurre ya sea donde vive el niño, la niña o la persona adulta (McCartney, 2021). Pensemos, por ejemplo, en la necesidad del cuidado infantil cuando se trata de niñas y niños con alguna discapacidad. Entonces la problemática es todavía mayor y más urgente.

Los objetivos planteados por la UNICEF son: el Niño sobrevive y prospera, cada niño aprende, está protegido de la violencia y la explotación, vive en un ambiente seguro y limpio, tiene una oportunidad equitativa en la vida. Como vemos, todo un desafío y hay que empezar. Seguiremos comentando.