/ lunes 18 de septiembre de 2023

El bastón de mando no es destapador de corcholatas

El bastón de mando no es destapador de corcholatas: Tekutli Manuel Gómez Vázquez.

Esto quiere decir queridos lectores, que si tienes la fortuna de recibir por méritos propios un bastón de mando, este no puede ser traspasado, cedido o pasado de una persona o situación, a otra u otra. Ahora bien, en opinión del político mexicano Samuel Palma César, quien fuera coordinador de asesores del fallecido Luis Donaldo Colosio y uno de sus más cercanos colaboradores, “actualmente otorgarlo es una modalidad destinada a mantener la presidencia en las manos del mismo partido insistiendo en el modelo de la candidatura oficial.

“Con el acto de entrega del bastón a quien lo sucederá, el gobierno no quiso dejar escapar la oportunidad para simbolizar su respalo y apoyo incondicional a la que será la abanderada de su partido. Sin rubor alguno…este evento dejó en claro su pretensión de transmitir ese mandato y asegurar que tal hecho ocurra…Por eso es bastón y de mando, pues aspira a ser portador del mandato que instituye la permanencia del poder.

“Pero el problema –agrega- es que siempre que se ha querido definir la renovación del poder desde el propio poder, lo único que ha estado asegurado es la acometida arbitraria que ello supone, con la consecuente degradación de la vida política y democrática del país. Lo que ahora tenemos con la transmisión del bastón de mando es una modalidad destinada a mantener la presidencia en las manos del mismo partido e insistir en el modelo de la candidatura oficial… Por si eso fuera poco, -añade Palma César-, se incorpora un nuevo aditamento o recurso, que es la macana para golpear e intimidar, perseguir a críticos y adversarios, tanto de forma encubierta como abierta”.

A su vez, el jefe supremo del Señorío de Cuauhnáhuac, Manuel Gómez Vázquez, refiere que en una reunión de trabajo con la comunidad originaria guerrerense, dejó muy en claro que en relación a la parodia que se hizo de entrega del bastón de mando, sin tener esa facultad y autoridad aunque sea la máxima del país, “nuestro mensaje, el del Señorío de Cuauhnáhuac y el de muchos de los pueblos originarios fue corto, claro y contundente: El bastón de mando no es destapador de corcholatas.

“La historia del bastón de mando o topilli, su nombre original en náhuatl, se debe de respetar su origen ya que su entrega simboliza el liderazgo y sabiduría de quien lo recibe. No es un pedazo de madera cualquiera ni una var. Uno de sus grandes valores es que representa el origen de los pueblos originarios y solo puede ser otorgado por la asamblea que lo representa que son los únicos facultados para entregarlo. Para entender esto mejor, hay que resaltar lo siguiente añade el Tekutli o Jefe Gómez Vázquez, quien refiere que cada listón que pende del bastón representa un pueblo distinto al del resto de listones que luce cada bastón de mando, de tal manera que hay distintas controversias sobre dichos bastones pero todos coinciden en el protocolo que debe seguirse. A mi, cuando aún no tenía 18 años, -señala-, me otorgaron mi primer bastón de mando, pero cuando vieron que no tenía yo los años suficientes para recibirlo a pesar de mis actividades realizadas a favor de mi comunidad, me lo retiraron de inmediato y ya me lo otorgaron cuando crecí y tuve una mayor edad.

“De esta manera desde mis años juveniles fui aprendiendo su importancia. Y aunque cada asamblea difiera en alguno de sus aspectos, todas coinciden también en que su entrega representa la autoridad moral de un pueblo, de un barrio o de una comunidad originaria y de la persona que lo conduce. No solo los jefes lo pueden otorgar. También se puede dar a un individuo que moralmente tiene el respeto de la gente que lo rodea y que le otorgan la responsabilidad de llevar a su pueblo a tal o cual destino, porque ese poder se lo confiaron precisamente por sus acciones desinteresadas a favor de su pueblo. Y respondo a su pregunta. Claro que hay diferentes bastones de mando, hay de gobernante, jerarca o patriarca, pero también existen otros importantes como el que se le otorgó a la Nanantzin Martha Solé Valois por preservar las tradiciones durante más de 45 años y trasmitirlas a varias generaciones de jóvenes o el que se le otorgó a ud. –dice a quien esto escribe- porque ud. por su apoyo y trayectoria ya forma parte del Consejo Supremo. Pero también existen bastones de mando de encargo, como el que se le dio al Sr. Presidente, este como todos los bastones de mando no se puede transferir ni heredar, es una responsabilidad que dura hasta la muerte misma y se tiene que ir con el fallecido.” Y hasta el próximo lunes.

El bastón de mando no es destapador de corcholatas: Tekutli Manuel Gómez Vázquez.

Esto quiere decir queridos lectores, que si tienes la fortuna de recibir por méritos propios un bastón de mando, este no puede ser traspasado, cedido o pasado de una persona o situación, a otra u otra. Ahora bien, en opinión del político mexicano Samuel Palma César, quien fuera coordinador de asesores del fallecido Luis Donaldo Colosio y uno de sus más cercanos colaboradores, “actualmente otorgarlo es una modalidad destinada a mantener la presidencia en las manos del mismo partido insistiendo en el modelo de la candidatura oficial.

“Con el acto de entrega del bastón a quien lo sucederá, el gobierno no quiso dejar escapar la oportunidad para simbolizar su respalo y apoyo incondicional a la que será la abanderada de su partido. Sin rubor alguno…este evento dejó en claro su pretensión de transmitir ese mandato y asegurar que tal hecho ocurra…Por eso es bastón y de mando, pues aspira a ser portador del mandato que instituye la permanencia del poder.

“Pero el problema –agrega- es que siempre que se ha querido definir la renovación del poder desde el propio poder, lo único que ha estado asegurado es la acometida arbitraria que ello supone, con la consecuente degradación de la vida política y democrática del país. Lo que ahora tenemos con la transmisión del bastón de mando es una modalidad destinada a mantener la presidencia en las manos del mismo partido e insistir en el modelo de la candidatura oficial… Por si eso fuera poco, -añade Palma César-, se incorpora un nuevo aditamento o recurso, que es la macana para golpear e intimidar, perseguir a críticos y adversarios, tanto de forma encubierta como abierta”.

A su vez, el jefe supremo del Señorío de Cuauhnáhuac, Manuel Gómez Vázquez, refiere que en una reunión de trabajo con la comunidad originaria guerrerense, dejó muy en claro que en relación a la parodia que se hizo de entrega del bastón de mando, sin tener esa facultad y autoridad aunque sea la máxima del país, “nuestro mensaje, el del Señorío de Cuauhnáhuac y el de muchos de los pueblos originarios fue corto, claro y contundente: El bastón de mando no es destapador de corcholatas.

“La historia del bastón de mando o topilli, su nombre original en náhuatl, se debe de respetar su origen ya que su entrega simboliza el liderazgo y sabiduría de quien lo recibe. No es un pedazo de madera cualquiera ni una var. Uno de sus grandes valores es que representa el origen de los pueblos originarios y solo puede ser otorgado por la asamblea que lo representa que son los únicos facultados para entregarlo. Para entender esto mejor, hay que resaltar lo siguiente añade el Tekutli o Jefe Gómez Vázquez, quien refiere que cada listón que pende del bastón representa un pueblo distinto al del resto de listones que luce cada bastón de mando, de tal manera que hay distintas controversias sobre dichos bastones pero todos coinciden en el protocolo que debe seguirse. A mi, cuando aún no tenía 18 años, -señala-, me otorgaron mi primer bastón de mando, pero cuando vieron que no tenía yo los años suficientes para recibirlo a pesar de mis actividades realizadas a favor de mi comunidad, me lo retiraron de inmediato y ya me lo otorgaron cuando crecí y tuve una mayor edad.

“De esta manera desde mis años juveniles fui aprendiendo su importancia. Y aunque cada asamblea difiera en alguno de sus aspectos, todas coinciden también en que su entrega representa la autoridad moral de un pueblo, de un barrio o de una comunidad originaria y de la persona que lo conduce. No solo los jefes lo pueden otorgar. También se puede dar a un individuo que moralmente tiene el respeto de la gente que lo rodea y que le otorgan la responsabilidad de llevar a su pueblo a tal o cual destino, porque ese poder se lo confiaron precisamente por sus acciones desinteresadas a favor de su pueblo. Y respondo a su pregunta. Claro que hay diferentes bastones de mando, hay de gobernante, jerarca o patriarca, pero también existen otros importantes como el que se le otorgó a la Nanantzin Martha Solé Valois por preservar las tradiciones durante más de 45 años y trasmitirlas a varias generaciones de jóvenes o el que se le otorgó a ud. –dice a quien esto escribe- porque ud. por su apoyo y trayectoria ya forma parte del Consejo Supremo. Pero también existen bastones de mando de encargo, como el que se le dio al Sr. Presidente, este como todos los bastones de mando no se puede transferir ni heredar, es una responsabilidad que dura hasta la muerte misma y se tiene que ir con el fallecido.” Y hasta el próximo lunes.