Morelos es conocido como el primer estado per cápita en materia de investigación; se encuentra dentro de los tres primeros lugares en cualquier espacio relacionado con la Ciencia y la Tecnología. Es líder en investigación con más 40 centros e institutos con representación de las instituciones más prestigiadas a nivel nacional, como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la misma Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMIPI) en 2018 Morelos estaba posicionado en el segundo lugar regional de patentes concedidas y en el sexto sitio a nivel nacional, con 16. Asimismo, se posicionaba en el octavo lugar del ránking nacional de entidades con mayor cantidad de solicitudes de patente, lo cual confirmaba su liderazgo en este tema.

Entre las patentes que han surgido se encuentra el “Método para la Producción de Antígenos Recombinantes para uso como vacunas contra la Cisticercosisteniasis”, invención que consiste en utilizar el sistema de expresión de proteínas recombinantes en células embriogénicas de papaya para la expresión y producción de proteínas recombinantes protectoras en contra de la cisticercosis y de la teniasis.

La cisticercosis por Taenia solium es una parasitosis que afecta frecuente y gravemente la salud humana en países no desarrollados y se asocia con frecuencia a la marginación socioeconómica. El cerdo es un eslabón esencial en la transmisión y por lo tanto, la cisticercosis porcina es vulnerable a la inmunidad inducida por vacunación.

En México, de acuerdo a información de la misma UNAM, la cisticercosis porcina es responsable por una pérdida de más de la mitad de la inversión nacional en la producción porcina y de más de 20 millones de dólares al año por hospitalización y costos de tratamientos para humanos con cisticercosis. Se estima que la neurocisticercosis cuesta en México cerca de 15 millones por año sólo por la hospitalización de nuevos casos diagnosticados.

En el resumen del invento se explica que para la producción de estos antígenos se identificaron tres péptidos que constituyen la vacuna contra cisticercosis porcina (S3Pvac). S3Pvac induce alto nivel de protección contra la cisticercosis y se expresa en diferentes estructuras de los distintos estados del parásito.

La solicitud de la patente fue registrada el 22 de mayo de 2008 bajo el número MX/a/2008/006604; hasta el 2019, informó la Gaceta UNAM, los investigadores estaban gestionando el apoyo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Seder) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para obtener el registro de la vacuna en México.