Échate un chapuzón en Las Termas de Atotonilco

Desde Hernán Cortés, pasando por el boxeador profesional José Ángel Mantequilla Nápoles; el actor Gaspar Henaine Capulina o la actriz María Elena Saldaña La Güereja, así como miles de personas, principalmente del centro de país, a lo largo del tiempo han disfrutado de las aguas del balneario Las Termas de Atotonilco, posicionado como uno de los mayores atractivos turísticos y generadores de empleo en el municipio de Tepalcingo y sus alrededores.

Historia de una cooperativa

Se cuenta que Hernán Cortés llegó a visitar lo que ahora es el municipio de Tepalcingo y en sus recorridos se dio cuenta que en una zona existían varios nacimientos de aguas termales.

Y hasta la fecha esas aguas mantienen diferentes tipos de temperatura (caliente, tibia, hasta llegar a las más fría) en estos nacimientos, unos muy cerca de los otros.

Aunque era un terreno baldío, Cortés y su gente comenzaron a delimitar el área para que la pudieran ocupar como lugar para bañarse y poder tomar agua.

Muchos años después, cuando Tepalcingo empezó a poblarse, la gente mantenía delimitada la zona y la ocupaban para lavar ropa, bañarse o nadar en los ojos de agua. Entonces el profesor de la zona, Manuel Noceda Barrios, detectó potencial económico y turístico que tenían en el ya establecido poblado de Atotonilco, por lo que llamó e incentivó a la población a explotar los veneros de agua.

Luego de socializar el tema, las autoridades de los años 50 y 60 dieron la autorización de la creación de un balneario con la condición de hacerlo siempre y cuando se hiciera un proyecto que beneficiara a toda la comunidad con fuentes de empleo para la misma población.

Fue así como el 6 de diciembre de 1958 se creó oficialmente la Cooperativa del Hotel y Balneario Las Termas de Atotonilco. Todo el pueblo se unió para construir el balneario y el hotel. La gente en ese tiempo cooperó con 100 pesos, pero quienes no tenían recursos económicos o material en especie para poder aportar el dinero tuvieron que ir a trabajar para hacerlo y así sumarse al proyecto.

A la fecha se cuenta con 171 socios de la comunidad, aunque en su inicio eran más pero algunas familias optaron por salir.

Aristedes Montesinos Sánchez, presidente de la sociedad cooperativa, dijo que el balneario cuenta con seis veneros de agua, los cuales están debidamente registrados, cuatro albercas, dos chapoteaderos, tres toboganes acuáticos, tres acuatubos con dos salidas, áreas verdes, mil vestidores individuales y 30 familiares.

La alberca más grande tiene aproximadamente tres mil metros cuadrados, y en las otras existen dos pequeños kioscos que venden diversos alimentos para la población.

Visión de negocios

Pero la visión de los habitantes de la comunidad no llegó sólo en la creación del balneario, sino también de un hotel para hospedar a las personas que llegan al municipio de Tepalcingo y que quieren disfrutar del clima, calma y tradiciones que tiene esta localidad morelense.

El hotel se encuentra justo a un costado del balneario e incluso se construyó un puente entre estos dos lugares para que los visitantes puedan acceder de un lado a otro sin la necesidad de salir del primero.

Este alojamiento está registrado como tal en el municipio, pues aunque existen moteles y algunas casas que se han adaptado, es el único que cuenta con esta denominación como tal.

Cuenta con 60 habitaciones que van desde las sencillas hasta las que cuentan con una o dos camas king size o con jacuzzi en su interior.

El hotel cuenta con todos los servicios necesarios para una cómoda estancia, desde televisión a color, estacionamiento privado, zona para niños, áreas verdes, alberca dentro del hotel, canchas deportivas, restaurante y bar, servicio a cuarto, entre otros.

Existen paquetes como americano, europeos, fines de semana o sólo la renta del cuarto. Los precios van desde 424 pesos por persona hasta los mil 179 por cuatro personas en paquete europeo king size.

El 6 de diciembre de 1958 se creó oficialmente la Cooperativa del Hotel y Balneario Las Termas de Atotonilco. / Gude Servín | El Sol de Cuautla

Polo económico

A decir de Marcelino Flores Castrejón, secretario de vigilancia, el hotel suele llenarse casi todos los fines de semana; no obstante, las temporadas más altas son durante vacaciones de Semana Santa y las de verano, así como la feria del tercer viernes de cuaresma que se realiza en el municipio de Tepalcingo.

El lugar, que tiene 64 años constituidos y bajo operación como empresa, se ha consolidado como una de las principales fuentes de empleo en Atotonilco y Tepalcingo, pues además de dar más de 150 trabajos directos a los habitantes, mueven la economía de muchas personas, quienes se dedican al comercio en la región, desde vendedores de quesadillas, flautas, raspados o más a las afueras del balneario, pasando por quienes comercian inflables, trajes de baño, ofrecen transporte y mucho más.

Y es que el Hotel y el Balneario Las Termas de Atotonilco son los únicos constituidos y creados como tal en todo el municipio de Tepalcingo:

“Tenemos muchas promociones durante todo el año. Una que tenemos permanente es para las excursiones de 30 pasajeros en adelante, a los organizadores se les dan dos cortesías y dos más para el chofer; además, a éste se le dan 200 pesos y una playera del balneario. Y así por temporadas sacamos muchas promociones o paquetes que la gente puede aprovechar”, precisó el presidente de la sociedad cooperativa.