Aunque Don Goyo puede ser “el amigo de todos los morelenses”, lo cierto es que es un volcán activo que representa un riesgo inminente y permanente para la población que habita en sus alrededores; sin embargo, hay personas que ya se han acostumbrado a vivir cerca de él y llevan su vida normal.
El municipio de Tetela del Volcán es un lugar de usos y costumbres y desde hace varias generaciones las familias tratan de mantener tradiciones como el baile de los sayones, la huehuenchada, las grandes ofrendas de día de muertos, la feria de las frutas, y la producción de cultivos como aguacate o duraznos, entre otros.
No obstante, desde que las autoridades prohibieron el acceso al volcán desde 1994 los más jóvenes ven al Popo como un lugar extremo, mientras que los más grandes aún le guardan cierto respeto.
Don Refugio, uno de los pobladores de Tetela, dijo que sus abuelos, padres, él, sus hijos y ahora sus nietos siempre han vivido ahí y señala que aunque muchas personas ven la zona como peligrosa, las familias de ahí llevan su vida de normal.
“Antes o después de que prohibieran el paso la gente ha llevado una vida normal aquí; fomentamos nuestras tradiciones y conocemos el volcán, claro que siempre estamos al pendiente de él, pues sabemos cuando está raro pero nosotros lo conocemos y siempre le llevamos sus ofrendas y esperamos que pueda seguir tranquilo por muchos años más”.
Para las generaciones más jóvenes la situación es relativamente similar porque ellos se han acostumbrado al clima, a la ceniza y a monitorear al Popocatépetl.
“No vivimos en municipios como Cuautla o Cuernavaca donde hay tiendas grandes o modernas, pero no tenemos tantos problemas de inseguridad, con la basura, la falta de agua o el vandalismo, aquí todos nos conocemos y todos cuidamos de todos. Gracias al volcán tenemos aire fresco y muchos bellos lugares naturales que podemos visitar, árboles frutales y una vida más tranquila”, dice Javier, un adolescente habitante del municipio.
Explicó que el volcán es un atractivo turístico natural aprovechado por empresarios, que con ciertos permisos realizan actividades como los denominados Jeep tour de la Cecina y Pueblos Mágicos.
Uno de ellos es saliendo de Yecapixtla para dirigirse hacia las faldas del volcán, donde se adentran en los bosques de la zona hasta los límites permitidos.
Pero también está la excursión a las denominadas cabañas El Salto de Tetela del Volcán, donde se realizan actividades “modernas” y familiares bajo la maravillosa vista de Don Goyo.
