El empresario de la educación Jorge Arizmendi García consideró desafortunado que un presidente de la República en lugar de fomentar el sistema educativo invente cosas que están lejos de la realidad que se vive, "y sobre todo que en lugar de fomentar la unidad y la consolidación de empresas que dan empleo se dedique a tratar de afectarlas con ideas que no reflejan la demanda de los mexicanos". Reunido con abogados y profesionistas demandó aprovechar la elección de este año para realmente apoyar proyectos que sirvan a la sociedad.

Recordó que, como nativo de la ciudad, aún queda el recuerdo de esa capital morelense con sus grandes fábricas de textiles y sus calles donde todos se conocían y sabían quiénes eran y en donde la mayoría eran amigos.

Desde el zócalo de la capital que está en manos ajenas, el centenario igual, y Teopanzolco que era parte del corazón de la ciudad, y también ya no es de la gente, pero “nos han quitado lo más importante como es la sonrisa de la boca. Yo veo a un Cuernavaca abandonado y desangelado, y triste, donde la gente circula por las calles se agacha porque no sabe de dónde va sacar la comida para sus hijos”.

Planteó ante a los integrantes de Amigos de Cuauhnáhuac que a la gente y las familias que viven en la capital “nos arde y nos duele que nos quiten lo que más amamos de donde nacimos, donde están nuestras raíces”.

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