Los más grandes panteones de Cuernavaca se prepararon para recibir a quiénes visitarán a sus fieles difuntos este Día de Muertos; sin embargo, a la llegada de una nueva normalidad sin cubrebocas y sin distanciamiento social, así como la reapertura del panteón de La Paz, este 2023 se llenó de color, olor y fiesta los campos santos de la capital.
Sin importar las condiciones en las que los seres queridos partieron, muchas familias viven sus historias de diferente forma, incluso, celebran y guardan en su corazón a aquellas que no pudieron llegar a conocer este mundo.
En plena celebración del Día de Muertos, familias enteras visitaron a sus seres queridos en el panteón de La Leona, donde pequeños y grandes esperan con cariño a sus seres queridos, que un par de veces al año los visitan.
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Tal es el caso del pequeño Julio de la Cruz Martínez, quien falleció al momento de nacer hace 32 años, su mamá, Alma Martínez, mencionó que la partida de su hijo sucedió cuando ella se encontraba en el hospital, por lo que el pequeño sólo fue registrado con sus apellidos.
Sin embargo, tres décadas después siguen visitando y en esta ocasión, en compañía de quiénes fueran sus sobrinas y nietas de la señora Alma, decidieron llamarle Julio.
"Desgraciadamente no lo conocí, pero aquí seguimos visitándolo y no lo olvidamos... Únicamente quedó registrado con los apellidos, pero ahorita mis nietas ya le pusieron de nombre Julio", compartió la señora Alma.
Más adelante en el panteón, se encuentra el pequeño Alejandro Escamilla, quién falleció 30 años atrás. A pesar de no haber conocido a sus seres queridos, sigue recibiendo el cariño de ellos en cada visita.
En esta ocasión, fue su tía Catalina Escamilla quién decidió adornar su tumba con flor de cempasúchil, la cual esperaba que con su aroma pudiera guiarlo con ellos en este día tan especial.
"La tumba de mi sobrino, el hijo de la esposa de mi hermano, ya debería de tener ya 30 años, y casi somos del mismo mes... Abril... Traemos flores de cempasúchil que son las aromáticas para guiar su camino y dedicamos tiempo porque solo es una vez al año que podemos esmerarnos", explicó la señora Catalina.
Por otra parte, el panteón de La Leona también tiene historia y tradición con los vivos, como aquellos que cada año se enlistan con su pico, pala y cubetas para realizar los trabajos de limpieza y rotulación en cada tumba.
Jorge, es uno de ellos, quien año con año asiste a este campo santo para ofrecer sus servicios de limpieza, y aunque este 2023 no fue tan alentador, no descarta continuar con la tradición, puesto que es algo que llevan realizando por años.
Dijo que a pesar de que su día fuerte es el dos de noviembre, normalmente reciben gente desde finales de octubre, pero este año, a pesar de que ya no hay contingencia por Covid-19, notó poca gente.
Señaló que las familias que llegaron le solicitaron diferentes servicios, como limpiar las tumbas, cortar el pasto, acarrear agua para regar las flores, o en su caso también retocar las letras de los epitafios.
Jorge estaba acompañado de sus familiares, incluso los más jóvenes que buscan aprender este oficio y en días fuertes como el Día de Muertos, del Padre y de la Madre vienen a trabajar con él.
Señaló que ellos no piden dinero o establecen una cuota, pero son las personas quienes determinan cuánto pagar por lo que les soliciten. Mencionó que se alistan desde las siete de la mañana y se van hasta que el panteón cierra.
En cuanto a la venta al exterior, los comerciantes también señalaron que fue baja, pero, para ellos, no es impedimento y continúan optimistas en su negocio de flores de cempasúchil, comida y refrigerios para disfrutar en su estadía en el panteón.
Panteón de La Paz
Por su parte, el panteón de La Paz tuvo un poco más de movimiento, ya que también se realizaron diferentes actividades culturales, incluyendo aquellas que se encontraban en la cartelera del Festival Mictlán.
Durante la tarde del 31 de octubre se llevó a cabo el concurso de catrinas y el primero de noviembre se celebró una exhibición de ofrendas y música en vivo, donde los asistentes disfrutaron de un concierto de música jazz donde se interpretaron canciones alusivas a la festividad.
A pesar de que el panteón de La Paz se mantuvo con un aforo limitado durante el 2022 debido a que se encuentra en una zona de riesgo, este año las familias pudieron visitar sin problema alguno a sus seres queridos, incluyendo aquellas que sus tumbas se encuentran en la franja restringida por Protección Civil.
Tal es el caso de la señora Ángeles que visitó a sus suegros, el señor Pedro Gómez y la señora Arlinda Pérez, quienes partieron hace 10 y 17 años, respectivamente.
Pese a que se encuentran cerca de los límites marcados por Protección Civil en la zona donde se registró un derrumbe el pasado 14 de septiembre del 2022, la señora Ángeles señaló que no recibieron alguna notificación para evitar que visitaran a sus seres queridos, pero debieron respetar los acordonamientos.
Asimismo, dijo que aprovecharon la visita para arreglar la tumba de sus suegros, la cual en esta ocasión tocó color rosa, ya que en años anteriores había sido pintada de verde e incluso de rojo.
"Quisimos combinarlo, porque ya lo habíamos pintado de verde y estaba de rojo, ahora quisimos ponerle de blanco y rosa", explicó.
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