Para quien no conoce Cuautla, encontrar un buen lugar para comer puede ser un problema. Con todo lo bueno y lo malo que hay aquí, quienes vivimos en esta ciudad del oriente de Morelos hemos aprendido a quererla y al pasar de los años, ya sea por recomendación o iniciativa propia, hemos tenido la oportunidad de visitar aquellas fonditas y restaurantes de los que todos hablan, con sabores y experiencias de atención que varían mucho entre sí. Cada una con sus peculiaridades.
El Sanborcito
Descrito por más de uno como “el mejor lugar para desayunar en Cuautla”, El Sanborcito es uno de esos espacios donde no sólo hay comida, sino una historia. En este caso, es la historia de Doña Mari, la matriarca de una familia que, desde la cocina, ha sabido conquistar el paladar de los cuautlenses con los mejores guisados de la comida típica mexicana, café de olla, tortillas hechas a mano y sopes preparados en tlecuil.
Ubicado en la esquina de las calles Revolución e Independencia, en la colonia Guadalupe Victoria, El Sanborcito es un lugar donde una persona puede desayunar por menos de 100 pesos. Si vas con poca hambre, 50 pesos serán suficientes probar uno de sus sopes y acompañarlo con jugo.
El Arrocero – Bakery & Restaurant
Si quieres acompañar tu café con un postre de repostería fina, El Arrocero es el lugar ideal para ti. Ubicado sobre la avenida Reforma, este restaurante y pastelería se ha convertido en un punto de referencia para quienes buscan un espacio agradable, tranquilo y elegante, para desayunar y comer. Su menú es amplio, pero, para probar algunos de sus mejores desayunos, podrías probar la ensalada Popeye (135 pesos) o los chilaquiles arracheros (159 pesos).
Haciendo honor al espíritu arrocero de Morelos, la carta también incluye platillos originales que adoptan el nombre de varios de los pueblos de la región, como las enchiladas Tepalcingo (rellenas de pollo y bañadas con mole tradicional de este municipio del oriente, a un precio de 125 pesos); o la cazuela Puente de Ixtla, protagonizada por una ración de la cecina que se prepara en esta comunidad del sur de la entidad (159 pesos).
Además de lo que ofrece como restaurante, El Arrocero destaca por la calidad de sus postres. Las recetas más llamativas: el strudel cheesecake Guayabito (65 pesos la pieza) y el pastelito Mil Hojas (65 pesos la pieza), así como sus pasteles Delicia Salvaje (65 pesos la rebanada) y Trufa Choc (75 pesos la rebanada).
Antojitos Doña Inés
En el corazón de Cuautla, dentro de la placita Valle de Oaxaca, los Antojitos Doña Inés son una luz en el camino. El favorito de muchos trabajadores a la hora del almuerzo, familias que bajan de compras al centro y periodistas que aprovechan un hueco entre sus coberturas, los sopes y la pancita de Inés Valeriano han estado ahí fielmente durante más de cuatro décadas, siempre a la orden de una mujer que no ha descuidado la sazón.
Es muy barato (y rico) almorzar en este lugar. El precio de los platillos va de los 20 pesos que cuestan sus dobladas y los 25 de sus picaditas, mientras que el plato de panza sola cuesta 90 pesos, y con pata 100 pesos. Además de refrescos, el personal prepara agua de jamaica y horchata, cacahuates y semillitas para acompañar los sopes.
BambúLimón
En los últimos ocho años, este restaurante se ha consolidado como otro gran preferido. Es un espacio que la gente suele elegir para festejar cumpleaños, proponer matrimonio y, en general, desayunar o comer en un sitio agradable con los amigos o la familia.
Ubicado menú se despliega con sabores que recorren la comida tradicional mexicana, como los chilaquiles, viajando hasta el otro lado del planeta, con la presentación de platillos europeos como el Croque-madame (135 pesos) o el Croque-monsieur (125 pesos). En total, el restaurante ofrece 50 desayunos diferentes. Además, cada fin de semana, desde el viernes, se tiende un bufet con 30 opciones distintas.
Tacos Vilchis
Platillo originario de Cuautla, el taco de arroz es una constante en las principales calles del Centro Histórico de la ciudad, lo que hace que pocos lugares logren destacar del resto. Entre ellos encontramos la taquería Vilchis, que ofrece los infaltables tacos de milanesa, longaniza y huevo, además de molleja, tortita de ejote y manita.
La taquería Vilchis se encuentra en la calle del mismo nombre, en el centro de la ciudad, y su personal, además de tacos, también prepara tortas. El precio de los tacos va de los 17 a los 24 pesos, dependiendo de sus ingredientes, mientras que sus tortas cuestan entre 20 y 38 pesos.
La Flor de Morelos
Sobre la carretera México-Cuautla, La Flor de Morelos se ha convertido en un restaurante prácticamente obligado para quienes visitan el municipio y buscan un lugar de buena atención y sabor.
Fundado hace más de dos décadas como “El Rincón Tarasco”, especializándose en carnitas y comida mexicana, el restaurante fue ampliando su menú a través del tiempo, incluyendo cortes, parrilladas y un buffet de espadas. Hoy destaca con un bufet servido a la mesa, que incluye platillos como pecho de cerdo con guasmole, chile relleno de atún, fajas de res encebolladas y pastas, entre otros; así como un amplio menú con lo mejor de la comida típica mexicana, los cortes y la parrillada.
La Tradicional
Con más de 50 años de historia, las dos sucursales de la taquería “La Tradicional” son una excelente opción para degustar tacos al carbón en Cuautla. Sobre la avenida Insurgentes, este negocio es actualmente atendido por Arturo Barrera, heredero de la tradición iniciada por su padre, que llevaba el mismo nombre.
Ubicada en el número 889, la taquería presume de ofrecer los mejores tacos de costilla al carbón. En el menú también es posible encontrar tacos de bistec, costilla y chuleta, así como los tacos al pastor, gringas, sincronizadas y quesadillas. Los tacos se pueden degustar en órdenes de cuatro y cinco; también hay platillos preparados de costilla, chuleta, cecina, carne enchilada y longaniza; incluyen guacamole, frijoles, semillas y totopos.
Cevicherías Esther
La historia de las cevicherías Esther inició en 1958 y hoy, a través de sus distintas sucursales, sigue conservando la atención y el prestigio que ayudaron a edificar su éxito.
En sus cuatro sucursales, una de ellas ubicada en Cocoyoc, la cevichería ofrece cocteles, aguachiles, caldos, camarones, filetes y mojarras. Hasta aquí, su menú podría parecerse al de cualquier otra marisquería, si no fuera por el cuidado de la sazón y sus especialidades, en las que se incluyen los camarones al tequila (210 pesos), el filete de pescado al tequila (190 pesos), así como sus espaguetis marinera y a la diabla (185 pesos).
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