No todos los días se cumplen 100 años, así que, al celebrar el primer centenario de la existencia del ejido de Cuautla, los comuneros decidieron hacerlo con una serie de actividades en las que se manifestó el civismo, la cultura, la historia y la fiesta, destacando el papel fundamental que ha tenido la organización en el desarrollo político, social y económico de la región.
Las actividades se realizaron el 25 de noviembre e iniciaron con la colocación de una ofrenda floral en el mausoleo de Emiliano Zapata Salazar, ubicado en la Plaza de la Revolución del Sur, con la participación especial de la banda de guerra del ejido.
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Los ejidatarios recordaron la importancia de la lucha encabezada por el Caudillo del Sur a principios del siglo XX, en una serie de acontecimientos que derivaron en la repartición de tierras que tuvo lugar el 24 de marzo de 1924, cuando más de 600 familias de Cuautla recibieron tierras para cultivo, lo que consolidó al ejido. En total, se entregaron tres mil 209 hectáreas a los cuautlenses.
"La conformación del ejido es resultado directo de la lucha de Emiliano Zapata. Tras su muerte, la repartición de tierras y la creación de ejidos comenzaron en Morelos, dando paso a la formación de nuestro ejido el 15 de noviembre de 1923 y culminando con la repartición de las tierras el año siguiente", dijo Mauricio Rodríguez Medina, presidente del comisariado ejidal de Cuautla.
La importancia del ejido
Tras la colocación de la ofrenda floral, al mediodía, los ejidatarios llevaron a cabo un acto cívico al que asistió la familia Manrique Zapata, descendiente de Emiliano Zapata; el presidente municipal, Rodrigo Arredondo López, y su esposa, la presidenta del DIF, Araceli García Garnica, quienes reconocieron las aportaciones que ha realizado el ejido en beneficio del municipio, lo que, a través de un siglo, ha hecho posible la construcción de instituciones educativas y espacios comerciales, además de otras obras de beneficio público.
"Las familias de los ejidatarios de Cuautla han sido un ejemplo para la sociedad. Su sentido del trabajo, del deber y el honor, y qué decir de nuestra banda de guerra, que, al marchar por las calles de la ciudad en las conmemoraciones históricas, nos hacen vibrar de emoción, despiertan nuestras costumbres, raíces, orígenes y la identidad de ser cuautlenses", dijo el alcalde durante la ceremonia.
En este sentido, Rodríguez Medina destacó el papel de la banda de guerra, cuyas participaciones han despertado el orgullo y reforzado la identidad de los cuautlenses.
En un momento emotivo, el líder ejidal obsequió al alcalde y su esposa camisas conmemorativas al centenario.
La celebración
Fue en las instalaciones del balneario El Almeal donde los ejidatarios y sus familias se reunieron para concluir los actos cívicos con una verbena popular en la que compartieron los alimentos junto a sus invitados. Decenas de personas disfrutaron de un evento en el que no faltó la música y el baile. Por su parte, Mauricio Rodríguez hizo un llamado a preservar la unidad campesina y a continuar siendo un ejemplo para la ciudadanía.
"Nuestra historia es muy bella y hoy nos toca celebrar los primeros cien años de todo este proceso histórico", concluyó.
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