Durante años, el panteón municipal de Anenecuilco, en Ayala, había almacenado toneladas de escombro como producto de los entierros realizados y la práctica de los pobladores de no retirarlo al cavar las tumbas para sus seres queridos. De acuerdo con las autoridades locales, se retiraron hasta cinco camiones repletos de dicho material.
Durante la limpieza que se realizó en el lugar, el ayudante municipal de Anenecuilco, Elías Enoc Moreno Basaldúa, exhortó a la comunidad a comprometerse con la limpieza del cementerio. “Es un llamado a los vecinos para que se lleven su escombro cuando entierren a un familiar”.
La jornada de limpieza se realizó con apoyo de personal de la ayudantía que acudió al panteón donde reposan los restos de 400 difuntos y que a la fecha se encuentra saturado.
“Retiramos escombro que había sido acumulado por años en las orillas de nuestro panteón, además de la basura que la gente ha dejado ahí. Aún falta mucho y agradecemos a la gente que nos apoya”, expuso Moreno, quien agregó que este 2 de febrero se llevará a cabo una nueva jornada de limpieza.
Se trata de uno de los dos panteones que existen en la localidad de Anenecuilco, que en 1879 vio nacer a Emiliano Zapata Salazar. De hecho, en el lugar se encuentra la tumba de su hermano, Eufemio Zapata, así como de Josefa Espejo, quien fuera esposa del Caudillo del Sur.
“Es un panteón histórico, así que ojalá la comunidad se una y le dé el valor que merece”, dijo Moreno Basaldúa.
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