Vecinos de Tetelpa manifestaron su impotencia ante el daño a la flora del área El collado, donde se ven severamente lastimadas las plantas curativas de cuachalalate, a las que le atribuyen importantes propiedades para problemas estomacales, heridas, internas externas, que por generaciones ha trasmitido la sabiduría ancestral.
Acusan que hay depredadores de esta planta que se la están acabando para comercializar la corteza, sin que las autoridades municipales o estatales hagan algo para frenar este problema; “es una tierra sin ley”, manifestaron indignados tras un recorrido en la zona con Jessica Abarca, bióloga encargada de la protección del Cerro de la Tortuga por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
La especialista confirmó la extracción ilegal del cuachalalate, árbol cuya corteza se utiliza desde tiempos prehispánicos en la medicina tradicional, y que forma de parte de la flora de este cerro, ubicado en la comunidad indígena de Tetelpa.
La bióloga refiere que desde hace tres años que empezó a trabajar en este lugar, descubrieron este problema, pero se agudizó en los últimos meses; “esta situación se está agravando más desde el pasado mes octubre hasta la fecha”, dijo al descubrir mayor número de árboles dañados algunos con daños irreparables.
Uno de los guardianes del cerro es don Regulo Castillo Solórzano, quien hace constantes recorridos de vigilancia; durante el día a distintas horas recorren a pie y en camioneta, sin éxito, no han encontrado a nadie sospechoso por lo que piensan que es por la noche o madrugada cuando realizan estos actos vandálicos.
Recuerda que solo una vez los enfrentó, eran personas del municipio de Xoxocotla, y logró quitarles uno de tres costales, ya que los tres sujetos, con machete en mano, lo amenazaron. Asunto del que informó los ayudantes municipales de la colonia Plutarco Elías Calles y Tetelpa quiénes alguna vez los acompañaron en esto rondines.
Hicieron un llamado a los vecinos de Tetelpa y comunidades aledañas, a que denuncien en forma anónima a las personas que suben por la corteza de Cuachalalate, ya que representa un problema, porque destruyen los tejidos vitales y causan la muerte de estos árboles.
