En el municipio indígena de Coatetelco no hay quien ponga freno a las construcciones que invaden la Laguna, ni hay respuesta de la Comisión Nacional del Agua a la demanda del Comité de Pescadores de los dos lagos, que ven en peligro la flora y fauna de esta antigua laguna.
El crecimiento democrático de uno de los nuevos municipios indígenas del estado de Morelos, que registra una población de 10 mil 582 personas, de acuerdo al Censo de Población y Vivienda del 2015 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, contratas con el crecimiento urbano, especialmente en torno a lo que vienen siendo las riberas de la laguna, donde cada vez hay más palapas ofreciendo sus servicios de alimentos y bebidas.
Abel Galicia Santana lamentó que mucha gente esté vendiendo y comprando terrenos en las riberas de la laguna de Coatetelco, donde se siguen levantando una serie de construcciones que invaden las riveras, ya que aprovechan el periodo de estiaje para construir que es cuando menos agua hay, especialmente estos dos últimos años que no ha habido mucha captación de agua pluvial.
Advierte que la laguna está llena del escombro que año con año arrojan los dueños de las palapas para ganar espacios en sus establecimientos, aunque son los primeros que se quejan cuando hay abundantes lluvias y la laguna recupera su nivel, inundando las palapas: “están construyendo dentro de lo que es el la laguna”
Lamentablemente no hay autoridad que ponga freno a este problema, la misma Comisión Nacional del Agua no ha atendido los oficios que se han girado, tampoco la Comisión Estatal del Agua y mucho menos el gobierno municipal que es nuevo, y aun no tiene reglamentos para actuar.
Advirtió que en las áreas donde no hay palapas, como en la laguna El Rodeo, se pueden apreciar un par de aguilillas, garzas, patos canadienses que año con año emigran y también llegan a Coatetelco pero con menor cantidad, entre otras especies de animales que habitan en cada vaso de agua.
Pero la urbanización, sumado a la falta de una cultura por el cuidado y preservación de los recursos han acabado con importantes especies que se tenía, como la mojarra cabezona, las carpas y la lubina que ya no se ven en Coatetelco y el Rodeo, o son cada vez más escasas.