Las primeras lluvias en Ayala, en medio de una severa sequía, fueron bien recibidas por los habitantes, particularmente por los agricultores y acuicultores locales. No obstante, el inicio de la temporada de lluvias también requiere vigilancia constante sobre las presas y cuerpos de agua de la región para prevenir inundaciones y otros desastres naturales.
Rogelio Pastor Solís, responsable de la dirección de Protección Civil del Ayuntamiento, informó que, hasta ahora, no se registraron aumentos significativos en los niveles de agua.
"Se estuvieron haciendo los monitoreos en el río Cuautla, en el río Ayala y en la barranca de los guayabos y no se registró que aumentar el nivel, solo como el 20 o el 30 por ciento de la capacidad que normalmente corre el agua en esa parte", dijo.
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Sin embargo, indicó que con la continuación de las lluvias recorrerán las presas de la localidad.
"Si continúan las lluvias durante unos tres días más vamos a empezar a hacer recorridos en las presas. Ahorita apenas están iniciando y no presentan aumento de agua. Las vamos a monitorear cuando las lluvias sean constantes", dijo.
Las labores de limpieza y desazolve en ríos y barrancas son efectivas para prevenir inundaciones, explicó Pastor Solís.
"Con la limpia y el desazolve del río se retira la basura que hace que el agua se pose o se empieza a estancar o a subir el nivel de una manera distinta", aseguró.
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En referencia a las presas en la región, destacó la presa de El Gigante, en la localidad de Niños Héroes, y la de Francisco Leyva, en la comunidad de Palo Blanco. En estas zonas, la gente recibió con entusiasmo las primeras lluvias.
"De hecho la gente de esa región recibió muy bien esta primera lluvia porque en las últimas semanas habían sido de sequía. Lo que van a hacer es tandear el agua para los cultivos para aprovecharla de la mejor manera", dijo.
Este escenario contrasta con las semanas previas, donde la sequía azotó a comunidades como Chinameca, donde los estanques para el cultivo de peces de ornato y mojarras empezaron a secarse, poniendo en vilo a los productores.
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