Los centros de detención de migrantes en Estados Unidos están registrando un aumento considerable de contagios del Covid -19 a medida que aumenta la cifra de capturas en la frontera con México y que la mayoría de los indocumentados recluidos no están vacunados.
Las autoridades sanitarias informaron que el hacinamiento en los centros de detención migratoria en el país se han convertido en un terreno fértil para los brotes.
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Según un análisis de datos de The New York Times a las cifras presentadas por de los datos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en los últimos meses crecieron los arrestos de indocumentados que intentaron cruzar sin documentos a Estados Unidos, al punto que casi se ha duplicado la cifra de arrestos, tan solo la semana pasada había cerca de 26 mil personas detenidas, en comparación a unas 14 mil en abril.
De este modo, más de siete mil 500 nuevos casos de contagio se registraron en el mismo periodo lo que representa más del 40 por ciento de todos los casos reportados en las instalaciones de ICE desde que comenzó la pandemia, según un análisis del diario estadounidense.
Las prisiones y cárceles en el país fueron semilleros del virus el año pasado, y casi uno de cada tres reclusos en instalaciones federales y estatales dieron positivo. El virus infectó y mató a los prisioneros a un ritmo más rápido que en las poblaciones cercanas debido al hacinamiento y otros factores que crearon las condiciones ideales para que Covid se propagara.
Según expertos consultados por NYT que inspeccionaron las instalaciones de los centros de detención migratoria, existen varios factores para acelerar las tasas de contagio del coronavirus, incluidas las transferencias de detenidos entre instalaciones, pruebas insuficientes y casi nulas medidas de seguridad sanitaria por parte de los empleados.
En réplica, las autoridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas afirmaron que todos los nuevos detenidos fueron examinados para detectar el virus y se mantienen en cuarentena durante 14 días a su llegada.
El presidente estadounidense Joe Biden, suplicó por su parte, a quienes aún se resisten a vacunarse contra la covid-19 que lo hagan para poder contener la variante Delta, y destacó los esfuerzos de su Gobierno para ir "de puerta a puerta" e intentar convencer a los escépticos.
Con el ritmo de vacunación ralentizado, la Casa Blanca está preocupada por la expansión de la variante delta, más contagiosa, que ya supone alrededor del 25 por ciento de los casos de coronavirus en el país y que está provocando un aumento de las infecciones en estados como Texas o Misuri.
Mientras que el ritmo de vacunación en el mundo avanza de manera desigual, en Rusia e Indonesia anunciaron récords de decesos a causa del coronavirus, que se propaga por el mundo impulsado por su variante Delta y que obligó a imponer nuevas restricciones en la región española de Cataluña ante el aumento "exponencial" de contagios.
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