El inicio de todo ciclo trae esperanzas de evolución. El año nuevo es, por mucho, la fecha por excelencia para mirar hacia adelante, hacer propósitos de transformación en positivo y renovar nuestra esperanza por mejorar.
En Morelos, este 2022 trae, además, el cambio en las 33 presidencias municipales, donde los nuevos encargados toman posesión y deberán refrendar y cumplir con las promesas que los llevaron al cargo para el periodo 2021-2024.
A partir de ahora el sello deberá ser la pluralidad. Los tiempos actuales, marcados por una ciudadanía participativa y madura, exigen gobiernos para todas y todos, alejados de intereses partidistas y que pongan en el centro de la atención a la ciudadanía.
Las necesidades en la entidad gobernada por Cuauhtémoc Blanco encuentran puntos de coincidencia en al menos dos temas: la seguridad pública y la violencia de género.
En los últimos días, en Morelos se han suscitado eventos violentos atribuibles al crimen organizado, que demandan coordinación en la búsqueda de soluciones que permitan devolver la tranquilidad a los habitantes.
Cada evento de inseguridad acentúa la percepción negativa en la ciudadanía, que se profundiza conforme a la cercanía o recurrencia de la violencia.
Las nuevas administraciones municipales tienen una ventana de oportunidades al contar, de inicio, con la posibilidad de construir y reconstruir en conjunto con las y los morelenses.
Poner en el centro de la atención sus necesidades será fundamental, así como la coordinación con todas las instancias de gobierno para enfrentar los problemas de inseguridad.
La agenda ciudadana tiene entre sus pendientes políticas públicas encaminadas a la erradicación de las violencias de género en todas sus manifestaciones, y en las que la participación de la ciudadanía será fundamental.
Desde el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México impulsamos el fortalecimiento de la cultura cívica y de la denuncia como elemento para la conformación de entornos seguros.
En esa construcción, las autoridades y los gobiernos, estatal y municipales, no deben estar solos. Hay nueva ciudadanía para este 2022 con esa doble esperanza por un Morelos mejor.
Salvador Guerrero Chiprés
