/ viernes 8 de marzo de 2024

Consejos para elegir una profesión

Por Netzahualcóyotl Estrada Ventura

Durante la adolescencia se toman decisiones que impactan en nuestra vida adulta. Una de ellas corresponde a la toma de decisión vocacional. Se trata del proceso de elección que, poco antes de finalizar el bachillerato, se debe realizar para saber a qué licenciatura o ingeniería aspiramos y con ello a qué universidades vamos a realizar procesos de admisión.

Evidentemente, no es una decisión simple a la que nos sometemos. La orientación vocacional procura brindar herramientas teórico-prácticas que propician la elección de profesión de una forma más sencilla de manera informada, objetiva y profesional.

Entonces, cuando la ayuda que se brinda es sistematizada, el asesoramiento tiende a ser funcional y de gran ayuda para los alumnos, pues logran comprenderse a sí mismos, conocen el universo académico universitario y laboral. De tal suerte que logran situarse y limitar su decisión en un grupo pequeño de opciones acordes a su realidad.

Muchas veces las pretensiones que emiten los alumnos están propiciadas por modas en medios de comunicación, es decir, lo que consumen en los diferentes medios de la internet, televisión, radio, etc. También suelen estar impuestas por un tercero o influenciadas por las tradiciones laborales de la familia o comentarios de amigos (que también son inexpertos en la materia). Esto se traduce a una elección subjetiva, desinformada y poco afortunada en cuanto al aprovechamiento que el alumno pueda tener.

Como educadores, acompañamos a los alumnos en este proceso de elección de profesión. Sabemos que existen diferentes tipos de asesoramiento, sin embargo, en este artículo se presentan consejos basados en el modelo de rasgos y factores en el cual es importante recordar los siguientes puntos.

Autoconocimiento

El ser humano, por su naturaleza, se desconoce a sí mismo. La adolescencia se caracteriza porque es la etapa de la vida donde la persona comienza a configurar su identidad y personalidad, los cuales forman parte de los rasgos que necesitan tomarse en cuenta para la elección de carrera.

La base de elección vocacional es el conocimiento de nosotros mismos. Es importante contemplar nuestros gustos, intereses, aptitudes, personalidad, coeficiente intelectual, entre otros, para conocernos y comprender realmente cuáles son las profesiones de interés a estudiar y en qué podríamos desempeñarnos en el campo laboral. Esta exploración se realiza con ayuda de la psicometría. De hecho, existen diferentes instrumentos que reflejan los rasgos psicológicos de los alumnos en un diagnóstico le permite reconocerse a sí mismo.

Una vez que se tiene este conocimiento, ya se tiene un gran avance, pues ubica al alumno en alguna área del conocimiento o limita a un número reducido de opciones esta elección.

Información profesiográfica

Las diferentes licenciaturas e ingenierías se pueden estudiar a partir de áreas de conocimiento. Éstas se caracterizan por ser grupos de disciplinas que comparten características similares en su naturaleza académica. Por ejemplo, la UNAM agrupa su oferta educativa en cuatro áreas: 1) Ciencias Físico-Matemáticas y de las Ingenierías, 2) Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud, 3) Ciencias Sociales y 4) Humanidades y de las Artes. El IPN, la UAM y otras instituciones cuentan con su propia clasificación en su oferta educativa.

Cuando el alumno logra conocerse vocacionalmente a sí mismo, es capaz de situarse en un área del conocimiento en particular porque sabe lo que le interesa y conoce las habilidades con las que cuenta y los rasgos que se equiparan en un área del conocimiento específica. Luego, lo que resta es identificar cuáles son las opciones de la oferta educativa que específicamente se adecuan al alumno e investigar a fondo cada una de ellas.

En las universidades públicas y privadas la oferta educativa varía de acuerdo a los fines educativos de cada institución. Poseen características particulares, por ejemplo, aunque lleven el mismo nombre, no todas tienen el mismo perfil de ingreso y egreso, mapa curricular, duración, metodología, especialización, costos, etc. Por ello, es importante investigar detalladamente dónde imparten la profesión de interés y qué implicaciones tiene.

Existen muchas universidades y espacios donde se realizan ferias vocacionales, por lo que en ellas es posible encontrar información profesiográfica detallada, orientación vocacional y resolución de dudas. Es importante que el alumno asista para ampliar su investigación vocacional.

Mercado laboral

Actualmente, el mercado laboral en nuestro país se puede estudiar de diferente manera, por ejemplo, se puede conocer cuáles son las profesiones que son más requeridas en el campo de trabajo, cuáles son las mejores remuneradas y las que a futuro serán más solicitadas.

Se sugiere investigar a fondo qué características tienen las profesiones que le interesan al alumno para que esté consciente de las implicaciones laborales que tienen, es decir, saber si las licenciaturas o ingenierías de interés cuentan con mayor demanda y si existan espacios para ejercerla además del nivel de ingresos económicos promedio. Para ello se puede recurrir al Observatorio Laboral, que es una herramienta digital que brinda esos indicadores. Además, cuenta con herramientas que complementan la orientación vocacional de los alumnos.

Orientación vocacional profesional

Dentro y fuera de las instituciones educativas existen diferentes profesionales que pueden ayudar con orientación vocacional. Es importante brindar, en los espacios educativos, un asesoramiento profesional, objetivo e informado que facilite a los alumnos a tener mayor claridad en el tema. Se trata de dedicarle el tiempo suficiente a este proceso dentro y fuera de la escuela pues es una labor que involucra al alumno, escuela y familia.

Para complementar el apoyo, se puede consultar a un profesional en asesoramiento vocacional, ajeno a la escuela y familia para dar mayor claridad al tema y ser mejor entendido. Como se comentó, el asesoramiento no puede ser abordado superficialmente ni ser tomado a la ligera. La base de esta decisión es la información y el análisis de la misma, de lo contrario sería un error elegir una profesión.

Toma de decisión vocacional

Es momento de analizar la información recabada para tomar la decisión vocacional de forma adecuada. De acuerdo a lo mencionado, podemos sintetizar que estos son los seis consejos para elegir una profesión: 1) Autoconocimiento (intereses, aptitudes, personalidad); 2) Ubicarse en un área de conocimiento específica; 3) Explorar y comparar la información profesiográfica de las diferentes universidades que imparten las licenciaturas e ingenierías de interés; 4) Analizar el mercado laboral; 5) Pedir ayuda profesional y; 6) Elegir profesión con información y objetividad.

Si se toman en cuenta los puntos anteriores, nos estaremos acercando a una elección vocacional auténtica, es decir, acorde a la realidad de cada alumno.

NETZAHUALCÓYOTL ESTRADA VENTURA es Doctor en Planeación, Evaluación y Gestión Educativa, Maestro en Educación y pedagogo de profesión. Actualmente se desempeña como profesor frente a grupo a nivel primaria, además es catedrático de posgrado en el Centro Universitario Humanista en Educación (CUHE).

Por Netzahualcóyotl Estrada Ventura

Durante la adolescencia se toman decisiones que impactan en nuestra vida adulta. Una de ellas corresponde a la toma de decisión vocacional. Se trata del proceso de elección que, poco antes de finalizar el bachillerato, se debe realizar para saber a qué licenciatura o ingeniería aspiramos y con ello a qué universidades vamos a realizar procesos de admisión.

Evidentemente, no es una decisión simple a la que nos sometemos. La orientación vocacional procura brindar herramientas teórico-prácticas que propician la elección de profesión de una forma más sencilla de manera informada, objetiva y profesional.

Entonces, cuando la ayuda que se brinda es sistematizada, el asesoramiento tiende a ser funcional y de gran ayuda para los alumnos, pues logran comprenderse a sí mismos, conocen el universo académico universitario y laboral. De tal suerte que logran situarse y limitar su decisión en un grupo pequeño de opciones acordes a su realidad.

Muchas veces las pretensiones que emiten los alumnos están propiciadas por modas en medios de comunicación, es decir, lo que consumen en los diferentes medios de la internet, televisión, radio, etc. También suelen estar impuestas por un tercero o influenciadas por las tradiciones laborales de la familia o comentarios de amigos (que también son inexpertos en la materia). Esto se traduce a una elección subjetiva, desinformada y poco afortunada en cuanto al aprovechamiento que el alumno pueda tener.

Como educadores, acompañamos a los alumnos en este proceso de elección de profesión. Sabemos que existen diferentes tipos de asesoramiento, sin embargo, en este artículo se presentan consejos basados en el modelo de rasgos y factores en el cual es importante recordar los siguientes puntos.

Autoconocimiento

El ser humano, por su naturaleza, se desconoce a sí mismo. La adolescencia se caracteriza porque es la etapa de la vida donde la persona comienza a configurar su identidad y personalidad, los cuales forman parte de los rasgos que necesitan tomarse en cuenta para la elección de carrera.

La base de elección vocacional es el conocimiento de nosotros mismos. Es importante contemplar nuestros gustos, intereses, aptitudes, personalidad, coeficiente intelectual, entre otros, para conocernos y comprender realmente cuáles son las profesiones de interés a estudiar y en qué podríamos desempeñarnos en el campo laboral. Esta exploración se realiza con ayuda de la psicometría. De hecho, existen diferentes instrumentos que reflejan los rasgos psicológicos de los alumnos en un diagnóstico le permite reconocerse a sí mismo.

Una vez que se tiene este conocimiento, ya se tiene un gran avance, pues ubica al alumno en alguna área del conocimiento o limita a un número reducido de opciones esta elección.

Información profesiográfica

Las diferentes licenciaturas e ingenierías se pueden estudiar a partir de áreas de conocimiento. Éstas se caracterizan por ser grupos de disciplinas que comparten características similares en su naturaleza académica. Por ejemplo, la UNAM agrupa su oferta educativa en cuatro áreas: 1) Ciencias Físico-Matemáticas y de las Ingenierías, 2) Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud, 3) Ciencias Sociales y 4) Humanidades y de las Artes. El IPN, la UAM y otras instituciones cuentan con su propia clasificación en su oferta educativa.

Cuando el alumno logra conocerse vocacionalmente a sí mismo, es capaz de situarse en un área del conocimiento en particular porque sabe lo que le interesa y conoce las habilidades con las que cuenta y los rasgos que se equiparan en un área del conocimiento específica. Luego, lo que resta es identificar cuáles son las opciones de la oferta educativa que específicamente se adecuan al alumno e investigar a fondo cada una de ellas.

En las universidades públicas y privadas la oferta educativa varía de acuerdo a los fines educativos de cada institución. Poseen características particulares, por ejemplo, aunque lleven el mismo nombre, no todas tienen el mismo perfil de ingreso y egreso, mapa curricular, duración, metodología, especialización, costos, etc. Por ello, es importante investigar detalladamente dónde imparten la profesión de interés y qué implicaciones tiene.

Existen muchas universidades y espacios donde se realizan ferias vocacionales, por lo que en ellas es posible encontrar información profesiográfica detallada, orientación vocacional y resolución de dudas. Es importante que el alumno asista para ampliar su investigación vocacional.

Mercado laboral

Actualmente, el mercado laboral en nuestro país se puede estudiar de diferente manera, por ejemplo, se puede conocer cuáles son las profesiones que son más requeridas en el campo de trabajo, cuáles son las mejores remuneradas y las que a futuro serán más solicitadas.

Se sugiere investigar a fondo qué características tienen las profesiones que le interesan al alumno para que esté consciente de las implicaciones laborales que tienen, es decir, saber si las licenciaturas o ingenierías de interés cuentan con mayor demanda y si existan espacios para ejercerla además del nivel de ingresos económicos promedio. Para ello se puede recurrir al Observatorio Laboral, que es una herramienta digital que brinda esos indicadores. Además, cuenta con herramientas que complementan la orientación vocacional de los alumnos.

Orientación vocacional profesional

Dentro y fuera de las instituciones educativas existen diferentes profesionales que pueden ayudar con orientación vocacional. Es importante brindar, en los espacios educativos, un asesoramiento profesional, objetivo e informado que facilite a los alumnos a tener mayor claridad en el tema. Se trata de dedicarle el tiempo suficiente a este proceso dentro y fuera de la escuela pues es una labor que involucra al alumno, escuela y familia.

Para complementar el apoyo, se puede consultar a un profesional en asesoramiento vocacional, ajeno a la escuela y familia para dar mayor claridad al tema y ser mejor entendido. Como se comentó, el asesoramiento no puede ser abordado superficialmente ni ser tomado a la ligera. La base de esta decisión es la información y el análisis de la misma, de lo contrario sería un error elegir una profesión.

Toma de decisión vocacional

Es momento de analizar la información recabada para tomar la decisión vocacional de forma adecuada. De acuerdo a lo mencionado, podemos sintetizar que estos son los seis consejos para elegir una profesión: 1) Autoconocimiento (intereses, aptitudes, personalidad); 2) Ubicarse en un área de conocimiento específica; 3) Explorar y comparar la información profesiográfica de las diferentes universidades que imparten las licenciaturas e ingenierías de interés; 4) Analizar el mercado laboral; 5) Pedir ayuda profesional y; 6) Elegir profesión con información y objetividad.

Si se toman en cuenta los puntos anteriores, nos estaremos acercando a una elección vocacional auténtica, es decir, acorde a la realidad de cada alumno.

NETZAHUALCÓYOTL ESTRADA VENTURA es Doctor en Planeación, Evaluación y Gestión Educativa, Maestro en Educación y pedagogo de profesión. Actualmente se desempeña como profesor frente a grupo a nivel primaria, además es catedrático de posgrado en el Centro Universitario Humanista en Educación (CUHE).