/ viernes 5 de abril de 2024

Equidistancia electoral

Ya ha transcurrido una semana con relación al arranque de las campañas electorales a nivel estatal, y es propicio abordar el tema, debido a que las organizaciones tanto públicas como privadas empiezan a jugar un rol primordial en el espectro político.

Las organizaciones públicas especialmente las autónomas, deben precisar su comportamiento organizacional con relación a sus objetivos, para los cuales fueron creados; sin embargo, la efervescencia política que vive el país, un estado y/o un municipio, puede modificar el comportamiento de las mismas.

No debemos olvidar, que las organizaciones están conformadas por individuos, y es justamente el contexto social, cultural, así como de sus creencias, y/o nivel de preparación; lo que, sin duda va conformando el actuar de los individuos en las mismas.

Un líder, debe comprender que independientemente de los objetivos que busca su organización, los individuos persiguen objetivos particulares y personales; es por ello que, se me hace preciso hablar de la equidistancia, que definido por la Real Academia de la Lengua Española, nos dice que es “ la igualdad de distancia entre varios puntos u objetos”, llevado el plano electoral, lo podemos definir como la distancia que deben de mantener las organizaciones con respecto a los procesos de elección venideros, y tomaré el siguiente ejemplo: existen organizaciones autónomas que juegan un papel importante en la generación y divulgación del conocimiento, y brindan un espacio de preparación y participación para las futuras generaciones.

Estas organizaciones no deben de perder de vista su universalidad, lo que las coloca en el centro para hacer un ambiente en donde converjan diferentes ideas e ideologías, así como en el debate de las mismas. Por lo que, subrayo que la equidistancia consiste entonces en mantener la misma relación con todos aquellos actores que busquen participar en el debate de las mismas.

Actuar de manera responsable, es aceptar que la diversidad política e ideológica, hoy más que nunca, está presente. La participación ciudadana, exige espacios libres de expresión, en un país que sigue construyendo su democracia.

Las organizaciones autónomas, deben de ser escenarios con los que cuente la sociedad para que las futuras generaciones puedan debatir e intercambiar ideas y proyectos, bajo las premisas del respeto, la tolerancia y la diversidad. El blindaje con la equidistancia, nos garantizar, sin lugar a duda una mayor coordinación y una menor sumisión de las organizaciones.

Seguimos trabajando, ¡nos leemos pronto!

Correo electrónico fbonilla@uaem.mx

Facebook: @Felipe Bonilla Sánchez

Instagram: fb.sanchez

Ya ha transcurrido una semana con relación al arranque de las campañas electorales a nivel estatal, y es propicio abordar el tema, debido a que las organizaciones tanto públicas como privadas empiezan a jugar un rol primordial en el espectro político.

Las organizaciones públicas especialmente las autónomas, deben precisar su comportamiento organizacional con relación a sus objetivos, para los cuales fueron creados; sin embargo, la efervescencia política que vive el país, un estado y/o un municipio, puede modificar el comportamiento de las mismas.

No debemos olvidar, que las organizaciones están conformadas por individuos, y es justamente el contexto social, cultural, así como de sus creencias, y/o nivel de preparación; lo que, sin duda va conformando el actuar de los individuos en las mismas.

Un líder, debe comprender que independientemente de los objetivos que busca su organización, los individuos persiguen objetivos particulares y personales; es por ello que, se me hace preciso hablar de la equidistancia, que definido por la Real Academia de la Lengua Española, nos dice que es “ la igualdad de distancia entre varios puntos u objetos”, llevado el plano electoral, lo podemos definir como la distancia que deben de mantener las organizaciones con respecto a los procesos de elección venideros, y tomaré el siguiente ejemplo: existen organizaciones autónomas que juegan un papel importante en la generación y divulgación del conocimiento, y brindan un espacio de preparación y participación para las futuras generaciones.

Estas organizaciones no deben de perder de vista su universalidad, lo que las coloca en el centro para hacer un ambiente en donde converjan diferentes ideas e ideologías, así como en el debate de las mismas. Por lo que, subrayo que la equidistancia consiste entonces en mantener la misma relación con todos aquellos actores que busquen participar en el debate de las mismas.

Actuar de manera responsable, es aceptar que la diversidad política e ideológica, hoy más que nunca, está presente. La participación ciudadana, exige espacios libres de expresión, en un país que sigue construyendo su democracia.

Las organizaciones autónomas, deben de ser escenarios con los que cuente la sociedad para que las futuras generaciones puedan debatir e intercambiar ideas y proyectos, bajo las premisas del respeto, la tolerancia y la diversidad. El blindaje con la equidistancia, nos garantizar, sin lugar a duda una mayor coordinación y una menor sumisión de las organizaciones.

Seguimos trabajando, ¡nos leemos pronto!

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